LA EVOLUCIÓN DEL SEVILLA DE SAMPAOLI

by 12/02/2016

Nunca ha sido fácil pedir tiempo en un deporte en el que los segundos marcan la diferencia entre el acierto y el error. Menos aún cuando el equipo viene de años de títulos y tiene tanto temor a lo desconocido. Y Jorge Sampaoli y Juan Manuel Lillo simbolizaban a la perfección ese miedo. Y no precisamente por falta de prestigio internacional, sino por una idea de juego que han vendido cientos y han cumplido solo algunos elegidos. El sevillismo es una afición incrédula. No cree en el paraíso sin esfuerzo, y desgraciadamente, el fútbol está repleto de intelectuales con la receta mágica en los bolsillos, maestros del engaño. Y por qué no decirlo, la patria nervionense no termina de acostumbrarse a jugar sin extremos que pisen la cal y dos delanteros en el área cazando remates.

También suma la caricaturización que se ha hecho de Lillo a nivel nacional. Desconozco si el problema es el lenguaje, o es el camino más sencillo para que muchos camuflen su ignorancia, pero la realidad es que algunos se permiten el lujo de no escucharle, y peor aún, una pretensión bastante estúpida de ridiculizar lo que dice. Esa maldita venda de quien cree que lo sabe todo y no quiere "que le cuenten milongas".

Pero Sampaoli y los suyos siempre han sido fieles a sí mismos. Hay que hacer ciertas puntualizaciones para que no se confundan dos conceptos que a veces no se usan como debieran. Estilo de juego y modelo de juego. El estilo se relaciona con el tipo de juego al que pretende aspirar el equipo (combinativo, directo), "es la marca personal del entrenador (o del club) que se repite en el tiempo. El ADN". (Crespo, 2014). El modelo es la forma que tiene de conseguirlo. "La concepción de un modelo de juego deberá atender a la especificidad de las características de los jugadores del equipo, de forma que puedan exprimir natural y eficazmente sus propias capacidades. Uniendo y sincronizando todas esas capacidades, se establece la posibilidad del equipo para responder como un todo ante las diferentes situaciones de juego" (Castelo, 2008). Sampaoli no ha rectificado en su estilo, sigue siendo el mismo desde que llegó, lo que ha ido adaptando ha sido el modelo, como hacen todos los entrenadores del mundo. Porque los modelos, al fin y al cabo, tienen que ir adaptándose a los jugadores, a las situaciones, y a una evolución que no se puede predecir, aunque se pueda encaminar. Se trata de pulsar las teclas, aproximativas, que permitan al entrenador y al equipo conseguir lo que se quiere y competir mientras lo hace.

El propio Juanma Lillo hablaba de crear estructuras a principios de temporada: "Todo lo que construyas estructuralmente es para que eches mano de ello coyunturalmente (...). Vas generando estructura para que en cada momento, coyunturalmente, estés en la mejor disposición de asumir eso". Las estructuras potencian a las individualidades, porque construyes un hábitat en el que puedan ser ellos mismos, y partir de ahí, acercarse al resto. Las sinergias entre jugadores que sienten lo mismo terminan surgiendo, pero el entrenador tiene en sus manos facilitar el camino, no poner piedras. A finales de Julio ya hablaba sobre el tiempo que precisa la complejidad de la idea, no solo para que la asimilen, sino para que lleguen a sentirla. Prescindir de ese espacio es un riesgo habitual en un deporte en el que prima la inmediatez, por eso hay entrenadores cesados a los 2 meses con contratos a 3 años. Y el tiempo ha merecido la pena, porque el Sevilla sigue inmerso en su proceso de evolución. Samir Nasri matizó muchas cosas, y parece que todos tienen la oportunidad de hacer lo que quieren. Las estructuras no son cárceles, sino prolongaciones del talento individual al servicio de una causa colectiva. Que el "yo" desaparezca en favor del "nosotros" sin que se sienta cohibido. A veces de acciones individuales surgen principios colectivos. El jugador debe saber no solo lo que tiene que hacer, sino lo que hace el compañero. Y asimilar todas esas cosas lleva tiempo.

El equipo de Jorge Sampaoli ha asentado un esquema -que no tiene miedo en modificar en función del rival o de las necesidades -. El 1-3-3-3-1, con Rico en portería; Mercado, Pareja y Rami en línea de 3, Mariano, N´Zonzi y Escudero en el siguiente escalón, Vitolo, Nasri, Franco Vázquez coronando la zona de mediapuntas y Vietto en punta. Más los recursos puntuales que puedan ofrecer otros futbolistas. La línea de 3 centrales permite a N´Zonzi recibir más arriba, y por tanto redistribuir mejor los espacios (3+2 en salida sobre el que se articula una superioridad posicional). El Sevilla se quita metros de creación y suma a N´Zonzi + Nasri en la línea donde presiona el rival, lo que abre más oportunidades para sortearla. Si los 3 de atrás se han convertido en el sostén de N´Zonzi y Nasri, los laterales no paran de ofrecer soluciones. A los medios, porque siempre encuentran una línea pase en banda, y a los extremos, porque doblan sus posiciones liberándolos de la marca del lateral o la centran, liberándolos de la de los mediocentros rivales. El objetivo es que Vitolo tenga espacio y tiempo para correr. El Mudo y Nasri son los grandes precursores del ritmo. Nasri porque está en todas partes, y eso activa a todos, y el Mudo porque lo acelera y desacelera en cada conducción. Y Vietto es el complemento ideal para cualquier sociedad, el amigo de todos. El principal problema del Sevilla es que, de momento, no terminan de aprovechar los movimientos dentro-fuera de Vietto, porque nadie ocupa su lugar y la zona de remate queda despoblada.

Los problemas en salida no han desaparecido, pero si han surgido soluciones. El Sevilla encuentra la manera de saltarse la presión del rival, bien en combinaciones cortas, bien en balón directo y presión a la zona de recepción para juntarse muy arriba. Y con la idea por encima de todo. Todavía el juego es discontinuo, hay tramos en que cuesta mucho hilarlo, pero han conseguido sobreponerse a la baja de Nasri con un nivel de efectividad excelso. Y eso es fruto de un trabajo estructural que posibilita muchas cosas. Y una dirección de campo inmaculada que siempre consigue cambiar las dinámicas del juego. No hay estrategia que no pueda moldearse y adaptarse al contexto. Falta que jugadores como Correa, Kiyotake o Ben Yedder puedan generar soluciones en contextos muy determinados, cuando el equipo transite más que elabore, y que permitan sumar variantes a un modelo poblado de recursos. De momento, el Sevilla cada vez se parece más a lo que quiere el cuerpo técnico, y eso es el síntoma más determinante de la buena dirección del proyecto. Salud y fútbol. Y disfruten, que es la clave de todo.

ANÁLISIS DEL ATLÉTICO DE MADRID (III): TRANSICIONES

by 10/22/2016

Llega la tercera y última parte del análisis del Atlético de Madrid -prometemos trabajar sobre las ABP en un futuro no muy lejano, otro de los muchos aspectos destacables de los colchoneros-. Una vez que hemos analizado cómo gestiona el Atlético de Madrid su ataque organizado y su defensa posicional, ha llegado el momento de poner el foco sobre su comportamiento en las transiciones. 

TRANSICIÓN DEFENSA - ATAQUE

Empezamos con la transición defensa-ataque. ¿Cómo se comporta el Atlético de Madrid cuando recupera la pelota? ¿En qué medida influye en su comportamiento la altura de esas recuperaciones? ¿Presión tras pérdida o repliegue muy intenso? Allá vamos. 

La altura a la que el Atlético de Madrid consigue el robo depende mucho del rival. Si es un grande -FC Barcelona o Bayern Münich- el equipo suele replegar en bloque bajo, y sus robos, por lo tanto, suelen tener lugar en zona defensiva. Si tenemos que destacar una fase en la que el Atlético es más "débil", esa serían las contras. No es un equipo que gestione correctamente el contragolpe. Tiene hombres que son capaces de conducir y atacar los espacios -Saúl y Carrasco- y genios a la hora de interpretar el movimiento fuera-dentro (Griezmann), pero suelen temporizar y buscar un cambio a fase organizada porque falta un buen intérprete del contragolpe, un lanzador. 

El Atlético de Madrid construye dos respuestas tras robo:

1- Recuperación + temporización y búsqueda del ataque organizado: El equipo de Simeone temporiza, gana tiempo para reorganizar el equipo y cambia la fase de transición por la de ataque organizado. Se siente mejor cuando la influencia de los conceptos posicionales aumenta.

2- Recuperación + ataque directo: Se consigue el robo y el equipo, a través de las conducciones de Carrasco o Griezmann, consigue llegar arriba. No se producen con asiduidad porque faltan pasadores que interpreten ese tipo de situaciones, sin embargo, jugadores como Gaitán o Gameiro pueden proyectar más facilidades para llegar a portería rival tras robo, habilitando un juego mucho más rápido y directo. Quizás la altura del robo es tan baja que las líneas se encuentran muy superadas para organizar las contras. 

Estas dos situaciones las ejemplificamos en el siguiente vídeo:




TRANSICIÓN ATAQUE - DEFENSA

Ahora bien, cuando el Atlético pierde la pelota...¿cómo responde el colectivo? ¿Busca una presión intensa de los "hombres cercanos" que facilite el repliegue del resto? ¿temporización individual para facilitar la recuperación posicional de la línea defensiva? Pasamos a analizar los conceptos más determinantes de su fase defensiva y de su forma de administrar la pérdida de la pelota. 

El comportamiento del Atlético en su transición ataque-defensa depende mucho de la altura a la que pierda la pelota. Si la pierde muy arriba, los jugadores cercanos a la zona de pérdida hacen una presión intensa para facilitar el repliegue del resto y armar la fase de defensa posicional, o incluso para conseguir robarla arriba. Si la pierde en banda el lateral presiona de forma muy activa para evitar el giro del rival, y el lateral de banda contraria cierra espacios por dentro para estrechar el campo de acción del equipo rival.

Si la pierde más atrás, el equipo se encuentra prácticamente organizado, se presiona tras pérdida pero el equipo se encuentra completamente equilibrado en parámetros posicionales. El Atlético de Madrid es capaz de presionar al poseedor en bloque bajo y a la vez estar perfectamente replegado. Maneja a la perfección el achique defensivo y las basculaciones. 




Y con esto, terminamos el análisis del Atlético de Madrid, con la esperanza de que hayan disfrutado leyéndolo tanto como un servidor ha disfrutado haciéndolo. 

ANÁLISIS TÁCTICO DEL ATLÉTICO DE MADRID (II): DEFENSA POSICIONAL

by 10/22/2016

En la primera parte del análisis hablábamos del ataque organizado del Atlético de Madrid, destacando la aportación de jugadores como Koke, Filipe, Griezmann o Correa. Apenas nombramos a Gaitán, que puede dotar de recursos a un ataque ya de por sí rico en matices (leer el fantástico análisis de Ecos del Balón al respecto). Ahora toca hablar de la defensa posicional, que siempre ha sido uno de los puntos fuertes del Atlético de Madrid de Simeone. En la próxima entrega hablaremos de las transiciones (defensa-ataque y ataque-defensa). 

¿Qué respuesta tiene la defensa del Atlético de Madrid a los ataques estáticos de sus rivales? El Atlético de Madrid se ve obligado a proyectar su ataque elaborado frente al 80 % de la liga. Sin embargo, hay enfrentamientos en los que sigue haciendo uso de su repliegue bajo, presión alta y salida directa. Al margen de la estrategia operativa que se trabaja para cada partido, el equipo tiene una señas de identidad muy definidas. Maneja bloque bajo de presión, bloque medio y bloque alto, en función de las necesidades. Y lo más importante, decide cuándo, dónde, y a qué altura tiene que robar la pelota. 

DEFENSA POSICIONAL

SISTEMA DE JUEGO EN FASE DEFENSIVA

¿Sobre qué sistema trabaja el Atlético de Madrid cuando se encuentra en fase de repliegue? Esencialmente, es el 1-4-4-2, al margen de las puntuales modificaciones. Dos líneas de 4 muy definidas y la pareja de puntas presionando un poco más arriba. Las diferencias se naturalizan tras pérdida, donde Griezmann puede cerrar como extremo izquierdo, incluso como interior, en función de su situación antes de perder la pelota. 



PRESIÓN SALIDA DE BALÓN

Lo primero que hay que analizar de la defensa organizada de un equipo es su presión a la salida de balón del rival. El Atlético de Madrid busca, generalmente, una presión alta sobre la salida, intentando potenciar una salida en largo -factor Godín-. 



El Atlético presiona la salida del rival, con los dos puntas sobre el lado fuerte, y encimando a los posibles receptores. Pero... ¿qué ocurre cuando el rival supera esa primera línea de presión?

RIVAL SUPERA LÍNEA DE PRESIÓN: BLOQUE BAJO

El Atlético, a medida que el rival supera esa presión a la salida, repliega muy rápido SIN DEJAR DE PRESIONAR. Los dos puntas retrasan sus posiciones, la línea defensiva permanece con una actitud de achique -reduce distancia con el siguiente bloque de presión evitando filtraciones entre líneas- y el equipo sigue presionando. 


El equipo reestructura su sistema defensivo. Coloca a sus extremos en una posición más central en fase defensiva, protegiendo el juego interior -el Barça suma más efectivos por dentro que por fuera-. Ante esa situación, la actitud de los laterales es mucho más activa, buscando achicar a banda en carrera frente a una posible recepción de un jugador del Barça en zona lateral. 


En función del rival, el Atlético se protegerá por dentro -esencial ante un equipo como el FC Barcelona, que suma tanto potencial en zonas interiores- o buscará ensanchar más su sistema defensivo para evitar que el rival profundice por fuera. En esa idea de impedir una profundidad exterior, pone en liza un concepto que se trabaja desde los inicios de Diego Pablo Simeone en el Atlético de Madrid. Los extremos se enfrentan a los laterales-extremos rivales y los laterales permanecen centrados, protegiendo zonas interiores pero preparados ante un posible desborde exterior para realizar las pertinentes coberturas defensivas.



El equipo bascula siempre en función de la circulación de la pelota y siempre detectan la zona en la que la presión debe ser más intensa para buscar el robo. Lo realmente especial del Atlético es que mueven su sistema defensivo siempre buscando que el rival intente atacar por la zona en la que el robo está más próximo. Facilitan el momento de la recuperación. 


A medida que el rival avanza, el Atlético prepara sus particulares jaulas posicionales para encerrarlos. Bloques muy bien estructuras que limitan a posibles receptores y cierran líneas de pase. Se empieza a potenciar el robo.


Y si el rival consigue superar esa presión en bloque bajo... ¿cuál es el comportamiento del equipo?

EL RIVAL AVANZA: DEFENSA DEL ÁREA

Si a pesar de toda esa estructura defensiva que se va reorganizando constantemente (al Atlético, a menos que tengas una circulación de balón rapidísima y sepas gestionar tus ataques con un ritmo muy alto tienes que superarlo muchas veces para acercarte a zona de finalización) el equipo rival consigue acercarse al área, se activa otro comportamiento, siempre organizado, para rentabilizar el sistema defensivo.


Cuando el rival llega por zona lateral, mantienen una estructura de defensa en superioridad (normalmente 2x1 en banda -extremo + lateral-), 3 hombres protegiendo el remate y el extremo de la banda contraria cerrando el segundo palo (posible oportunidad para el rival, a Carrasco le falta talento posicional, sobre todo a nivel defensivo). El doble pivote protege la zona de rechace -activación de posible transición defensa-ataque. 


El comportamiento en banda contraria es exactamente el mismo. Extremo ayuda a lateral para proteger el desborde, 3 hombres protegen el área, doble pivote defiende el rechace para evitar segunda jugada y extremo de banda contraria cierra el segundo palo. 


Esta es la defensa posicional del Atlético de Madrid. En la próxima entrega hablaremos de las transiciones del equipo de Simeone (defensa-ataque y ataque-defensa) y de uno de los puntos más mejorables, el contragolpe. Espero que disfruten. 

PD: Fotografía de Manuel Queimadelos Alonso/Getty Images

ANÁLISIS TÁCTICO DEL ATLÉTICO DE MADRID (I): ATAQUE ORGANIZADO

by 10/21/2016

Uno de los mejores equipos del mundo visita Nervión y era una buena excusa para retomar un poco el blog. El Atlético de Madrid del Cholo Simeone será el medidor perfecto para saber en qué estado se encuentra la idea de juego de Jorge Sampaoli. El equipo de Simeone, a lo largo de los años, ha evolucionado de forma clara, sin perder su esencia. El modelo de juego siempre sufría ligeras modificaciones -necesarias para permanecer en la élite-, pero en esta temporada los cambios han sido un poco más agresivos. Podemos decir sin temor que es la plantilla con más variantes de las que ha dispuesto el técnico argentino, más profunda y, sobre todo, con más recursos con balón. Los jugadores marcan el desarrollo de los modelos de juego, y la acumulación de perfiles técnicos con balón ha generado una necesidad en el Atlético de Madrid, ser más protagonistas.

Hasta ahora, al Atlético le bastaba una trabajada defensa posicional y una buena gestión de las transiciones. Convivía con el repliegue bajo y la intensidad en las recuperaciones. La nueva plantilla exige más riesgos para potenciarse a sí misma, y el Cholo los ha asumido encantado. Y la adaptación ha sido brillante. Lejos de suponer una dificultad, el Atlético de Madrid es uno de los equipos que mejor gestiona la posesión de Europa, y que más variantes dispone en su trabajado sistema para generar juego interior -quién nos lo iba a decir-. Puestos los necesarios preámbulos, vamos a analizar lo más importante del equipo colchonero. 

ATAQUE ORGANIZADO

FASE DE INICIO: SALIDA DE BALÓN

Incidimos en la primera fase de trabajo de un ataque organizado, la salida de balón, y destacamos especialmente a dos jugadores por su contribución ineludible. El Atlético de Madrid ha tenido que profundizar en su juego posicional porque los rivales ya empiezan a esperarle atrás. Ahora necesita más la pelota que antes, al menos en el 80% de sus enfrentamientos, y se ve en la necesidad de gestionar la pelota ante rivales en repliegue. Para ello, es era inevitable un fortalecimiento de su juego de posición y de la productividad de sus fases con balón.

El inicio del juego del Atlético de Madrid rara vez comienza en los centrales. Godín o Savic son muy buenos para jugar en campo contrario, pero no conducen ni dividen cuando salen desde atrás. El talento en el pase no es una de las virtudes de la pareja de centrales del Atlético, así que las responsabilidades en salida recaen, generalmente, en Koke y Filipe Luis, cuando se busca una más organizada, y Gabi + Juanfran cuando se pretende mayor verticalidad o la salida por el perfil izquierdo se encuentra taponada. 

Sin embargo, no es menos cierto que debería potenciarse una salida desde los centrales, a fin de nutrir de más recursos al ataque posicional. De momento, los equipos no presionan a los centrales del Atlético de Madrid en esa fase de inicio, pero terminarán haciéndolo, y más vale que el equipo sepa cómo construir una salida solvente antes de que el rival asiente su presión sobre la pareja de centrales colchoneros. Ante el Celta pudimos ver varias situaciones en las que la acumulación de receptores interiores generaba un espacio a la espalda de la presión del Celta que bien podía aprovecharse con un pase vertical desde la línea de centrales.


Filipe es un jugador con infinitos recursos asociativos. El Atlético de Madrid frecuenta su perfil izquierdo para potenciar su juego organizado, porque en esa zona acumula a sus jugadores más productivos en fases de juego posicional. Filipe + Koke para sacarla son una fuente inagotable de soluciones con balón. Si no encuentran salida por el perfil izquierdo, Gabi + Juanfran generan una nueva alternativa, mucho menos pausada pero más directa. 


En la anterior imagen, Koke recibe la pelota en la base de la jugada, el Atlético vuelve a acumular muchos hombres por dentro y Filipe abre una línea de pase limpia para salir por fuera. Un solo pase puede superar hasta 4 futbolistas del Valencia. 


En las anteriores imágenes hemos mostrado cómo consigue el Atlético de Madrid salir desde atrás. Bien es cierto que no está sufriendo una presión muy alta, por lo que en muchas ocasiones la fase de salida se limita a conducciones hasta el centro del campo, recepciones de Koke en una altura media y entrando directamente en la fase de progresión, donde se producen los movimientos más interesantes en el cuadro del Cholo. 

FASE MEDIA: PROGRESIÓN

Una vez que la pelota se instala en campo contrario... ¿cómo ataca el Atlético de Madrid? En esta fase en concreto, los recursos se multiplican. El lado organizativo se vuelca sobre el perfil izquierdo, con Koke - Filipe - Griezmann, mientras que el vertical tiene lugar en banda contraria con Gabi - Juanfran - Saúl - Correa - Gameiro. 


El concepto de hombre libre -o tercer hombre- es uno de los principios fundamentales del juego de posición, y el Atlético de Madrid cada vez encuentra más facilidades para que surja. En las dos próximas imágenes vemos uno de sus comportamientos típicos, un jugador se ofrece y arrastra las marcas y otro aparece a la espalda -hombre libre-. 



El Atlético se asienta sobre el perfil izquierdo, combina, genera atenciones, atrae marcas, y a la espalda de la línea de presión rival se sitúa Saúl, que recibe libre de marca -concepto tercer hombre- y conduce para completar la fase de progresión. 


Esa acumulación de hombres en banda izquierda genera oportunidad de progresión y llegada a zona de finalización en banda contraria, donde Juanfran permanece abierto para facilitar la descongestión del juego.


En el siguiente fotograma, nuevamente, el Atlético vuelca su juego sobre el perfil izquierdo -lado asociativo- y profundiza por el derecho -lado vertical- aprovechando el desplazamiento en largo de Koke. 


Sin embargo, en el desarrollo de este concepto, a veces falla la aplicación. Se producen muchas situaciones en las que Juanfran permanece centrado y el Atlético se ahoga en un embotellamiento central. Hablar de los ataques del Atlético de Madrid y pasar de puntillas por Griezmann no se correspondería con un análisis riguroso. El crack del Atlético de Madrid empieza a tener relevancia justo cuando el equipo consigue instalarse en campo contrario. A partir de ahí, Griezmann es, en un porcentaje muy elevado, la clave absoluta del sistema. 


El Atlético ha conseguido producir fases muy interesantes con balón. Organiza bien sus ataques. Los laterales, aunque no siempre, generan la amplitud necesaria para estirar al rival y para entrar por dentro, o en su defecto ofrecen una nueva vía para profundizar. El Atlético llega mucho por los costados, y tanto Juanfran como Filipe Luis son dos activos en los últimos metros. 

Griezzmann suele asociarse en la izquierda. Le gusta arrancar desde atrás y acelerar la jugada. Es un enorme conductor. El cambio de velocidad en la jugada es fundamental a la hora de superar líneas y girar los sistemas defensivos rivales. Y Griezmann es, entre otras muchas cosas, el ritmo del Atlético de Madrid. 


Como decíamos con anterioridad, el problema de juntar a todos por dentro es que al equipo, a veces, le cuesta encontrar la amplitud. Y en el fútbol es una máxima. Si quieres atacar bien por dentro tienes que ser capaz de abrir el campo por fuera. Si queremos destacar uno de los recursos más importantes del Atlético de Madrid es, sin lugar a dudas, el de Ángel Correa. El jugador argentino quizás sea más importante sin balón que con él, pero su influencia en todo el frente de ataque es notoria. Aparece por todas las zonas, detectando y ocupando los espacios más útiles. Esta función es importante, porque permite cierta organización posicional que facilita los ataques y estira los sistemas defensivos, mucho más frágiles cuando los atacantes ocupan todas las zonas de ataque. Pero es que, además, sus conducciones meten al Atlético en la fase de finalización, la que vamos a tratar a continuación.

FASE FINAL: FINALIZACIÓN

El Atlético es un equipo con infinitas posibilidades en zona de remate. Suele cargarla con Gameiro -fijo- y Griezmann llegando en carrera. En el pico del área se encuentra el lateral de la banda por la que no se está profundizando, y jugadores como Koke o Gabi llegan desde atrás para activar segunda jugada o buscar un disparo lejano tras rechace. 

Carrasco tiene capacidad para encarar escorado, para buscar desborde exterior + centro o para desbordar por dentro y aprovechar su enorme disparo -gol al Bayern Münich que sirve de buen ejemplo-. También sabe sumar desde atrás, llegando en carrera -tercer gol al Granada-. Gameiro y Griezmann son muy buenos rompiendo a la espalda de la línea defensiva buscando un pase interior, y no es extraño que puedan definir constantemente en ese tipo de situaciones. Correa, cuando juega, también suele cargar la zona de remate. Hay que rellenar los huecos para dividir las marcas y que las opciones se multipliquen, pero nunca descuidar la zona de rechace, no solo por lo que puedes conseguir en un disparo en segunda jugada, sino como mecanismo defensivo para evitar que el rival lance las contras.



Este es, a grandes rasgos, el ataque organizado del Atlético de Madrid. En próximas entregas trataremos la defensa posicional, su comportamiento tras pérdida, o su presión adelantada. Que disfruten. 

EN EL NOMBRE DE NASRI

by 9/28/2016

El Sevilla de Jorge Sampaoli ayer se pareció un poco más a la idea que el entrenador tiene en mente. Mostró dos versiones y evidenció carencias y defectos, pero al menos dió varios pasos hacia adelante y se vio menos sujeto. 4 puntos de 6 y una pelea en mente, alcanzar los octavos de final de la máxima competición continental. 

Jorge Sampaoli trabajó sobre un 1-4-1-3-2 con N´Zonzi de ancla y Nasri - Franco Vázquez por delante. En la primera mitad el Sevilla hizo la presión en bloque bajo y permitió salir al Olympique de Lyon, que lo hacía con una facilidad increíble. El Lyon no fue a presionar arriba, pero vivía con comodidad en el bajo ritmo que le imprimió el Sevilla al partido. Y con Tolisso y Fekir se bastaba para encontrar la profundidad ante un equipo que no sabía cómo defenderse. El déficit de la primera mitad parte de una serie de circunstancias bastante claras:

1 -  El Sevilla no presionaba arriba: Líneas muy separadas. El equipo no encontraba comodidad en la presión, llegaban tarde a todas las marcas y no fueron capaces de organizarse. Si el Sevilla no presiona arriba y los interiores son Nasri y Franco Vázquez -no recuperaban posiciones-, el equipo sufre muchísimo en cada pérdida. La distancia entre N´Zonzi y el siguiente escalón era insalvable y repercutía tanto en posicional -pocos receptores habilitados- como en repliegue -llegaban siempre tarde a las ayudas-. 

2 - El juego posicional sigue sin funcionar: Dentro del modelo de juego de Sampaoli, el juego de posición tiene una importancia capital. En el partido frente al Lyon, el momento más complicado del Sevilla coincidió con aquél en el que se le exigía una mayor fluidez en estático. El Lyon dejaba iniciar al Sevilla y el equipo de Sampaoli seguía encontrando infinitas dificultades para conseguir un ataque organizado. Escudero centrado con Vitolo bajando a recibir era casi la única opción que tenía el Sevilla para salir desde atrás. 

¿Qué cambió para que el Sevilla hiciese los mejores 45´desde que Sampaoli llegó a Nervión? Cambiaron varias cosas, pero me gustaría destacar algunas por encima de otras:

1 - Nasri se emparejó con N´Zonzi y Franco Vázquez adelantó 15 metros su posición: Samir Nasri retrasó su posición en la segunda parte y el Sevilla ya conseguia salir más fluído. El jugador francés juntó a todos, el equipo se comprimió y se lograban articular las combinaciones. Así llegó el gol, pero el Lyon conseguía profundizar por dentro a poco que apretase. Y ante esa circunstancia, Jorge Sampaoli tomó la mejor decisión posible: meter a Iborra.

2 - Cambio de Iborra. Base Iborra - N´Zonzi por detrás de Nasri: Fue el cambio que aseguró la victoria. Avisábamos en la primera mitad del desequilibrio que el Sevilla tenía en el centro del campo, de la distancia entre las líneas y de la ausencia de retorno defensivo de los interiores. Sampaoli metió a Iborra con N´Zonzi, se protegió por dentro y el Sevilla ganó altura. Tiró 20 metros más arriba la presión, robaba en zonas determinates y se eliminaba una dificultad, la de salir jugando desde atrás. 

3 - Juego de transiciones, garantía del Sevilla de Sampaoli: Lo hemos dicho en incontables ocasiones. El Sevilla se siente mucho más cómodo cuando roba la pelota que cuando tiene que organizar los ataques. Nasri tenía un bloque por detrás y empezó a hacerse dueño del partido. A su implicación se le unió un manejo de los tiempos increíble, y unos cambios de ritmo que rompieron el sistema defensivo del equipo dirigido por Bruno Génésio. Nasri la pidió y el partido acabó para el Lyon. El jugador francés absorbió la pelota, la gestionó con soltura y dinamismo y fábrico sociedades con todos los atacantes del Sevilla. Y cuando consigues conectar con Vitolo - Vietto - Ben Yedder - Escudero - Mariano las oportunidades se multiplican. 

Al Sevilla se le pedía un paso adelante y ayer lo dio. Al equipo le queda muchísimo y es normal que en el camino de construir el modelo haya que moldear la idea. La competición te exige tomar direcciones que no estaban en la cabeza a fin de que el equipo compita mientras se desarrolle. Hay instrumentos para creer. El equipo irá en ascendencia a medida que todo el sistema se vaya articulando. Hay entrenador, hay cuerpo técnico y hay jugadores. Sampaoli dijo ayer algo importante: "los jugadores están reaccionando en lugar de accionando". El futbolista, ante las preguntas que plantea un partido, todavía reacciona. No hace lo que siente, sino lo que aprende. Y eso implica tiempo en la toma de decisiones. A medida que los jugadores conviertan las experiencias que se trabajan en los entrenamientos en hábitos de conducta todo será mucho más fluido. Todas las ideas tienen un proceso y hay que respetar los tiempos. 

PD: Cristina Quicler/ AFP / Getty images.

UN LYON INDEFINIDO

by 9/27/2016

El Olympique de Lyon, al igual que el Sevilla, es un equipo que todavía está encontrándose a sí mismo. El conjunto digirido por Bruno Génésio sigue intentando asentar los principios básicos de su particular evangelio. Reducir la ventaja respecto al Paris Saint Germain era una de las principales metas del equipo lyones, que se ha encontrado con un difícil comienzo de temporada donde la idea de juego no termina de tener forma. 

La lesión de Lacazette, unida a la sangría defensiva, obligó a Bruno Génésio a reconfigurar su 1-4-3-3 habitual por un nuevo 1-3-5-2 (1-5-3-2 en fase defensiva), que pese a que no ha terminado de triunfar sí que ha reducido en parte el caos defensivo en el que vivía el equipo francés. Sin embargo, el equipo no termina de encontrarse a sí mismo. Las primeras jornadas de liga -y el partido en Champions vs Dinamo de Zagreb- nos han puesto sobre la mesa a un equipo que quiere tener la pelota pero al que le faltan ciertos perfiles para producir posesiones de calidad. La primera línea de 3 está formada por Morel - N´Koulou - Yanga-Mbiwa. Planean ciertas dudas sobre el estado de forma de N´Koulou, con lo que no es descartable que Mammana sea de la partida. En los carrileros juegan Rybus y Rafael -elemento diferencial del Olympique en salida de balón-, pero la baja del lateral brasileño obliga al técnico a buscar nuevas alternativas. Y esas alternativas pasan por mantener el sistema o por volver al 1-4-3-3. 

En el siguiente escalón del juego se encuentran Darder - Gonalons - Tolisso. Darder es el primer receptor de todos los inicios del Lyon, el pegamento que junta a todos para el juego combinativo. Puede que termine el partido siendo el que más veces ha entrado en contacto con la pelota. Gonalons es el ancla. Jugador con dificultades para iniciar pero con talento defensivo -o recursos físicos- que permite tapar algunos de los defectos colectivos en transición defensiva. Y Tolisso es el conductor del juego. En un equipo al que le cuesta encontrar combinaciones productivas, y que no va a contar con el principal recurso para instalarse en campo contrario -Rafael-, el jugador galo adquiere una importancia suprema. Conduce, desborda y carga el área. Adelanta metros y permite cierta organización colectiva. El que conecta con Fekir y Cornet y fabrica las situaciones de peligro del Olympique de Lyon. La baja de Lacazette centró las posiciones de Fékir y Cornet -actuaban de extremos en el anterior sistema de juego-. Fékir rompe la dinámica y gira al rival. Tiene talento en el desmarque y sabe encontrar el espacio en el que más daño hace. En un equipo al que le cuesta superar líneas de presión es fundamental un jugador que pone al rival a mirar a su propia portería y lo obliga a correr hacia atrás. Cornet es rápido, incisivo, presiona y es capaz de generarse sus propias oportunidades. Las grandes esperanzas del Lyon se encuentran de mediocampo hacia adelante. 

Se enfrentan dos equipos que van a querer la pelota. La alineación del Olympique va a determinar cuánto apuesta por esa máxima. Todo va a depender del papel que pueda tener Valbuena en el partido. Salvo Darder, no hay ningún otro que garantice situaciones de posesiones largas, y el jugador francés puede ofrecer pausa y retención en una zona en la que es vital encontrar a alguien que te permita ordenarte. Porque el desorden es uno de los principales problemas del Lyon -extensible al Sevilla-. La tienen mucho tiempo pero les cuesta trabajo ordenarse con balón. Cuando atacas desordenado, además de que encontrar la profundidad se complica, estás facilitando el contragolpe al rival. Valbuena puede dotar al equipo de cierto orden ofensivo que. a su vez, le permita una mayor seguridad tras pérdida. Un equipo defiende mucho mejor si es capaz de organizarse en sus ataques. 

Así es, a grandes rasgos, el Olympique de Lyon. Un equipo intenso, que maneja una presión relativamente flotante -presionan con doble punta pero falta coordinación-, y que pasan de defensa activa a reactiva con bastante facilidad. Les gusta tener la pelota pero aún no han encontrado los mecanismos necesarios para que esa posesión tenga orden y sea dañina -curiosa coincidencia-. Los errores defensivos son graves, y bien haría el Sevilla en aprovecharlos. La Champions vuelve a Nervión, y aquí estaremos para contártela.  

PRIMER PROGRAMA DE SEVILLA SCOUTING

by 9/19/2016

Uno de los objetivos que asumimos en Sevilla Scouting era el de participar de forma activa en los medios de comunicación. En el horizonte estaba la idea de hacer un programa de radio en el que el análisis del juego fuese el contenido habitual. El domingo 18 de septiembre esa idea tomó forma y se inauguró en Sevilla FC Radio, dentro del programa Matinal Deportiva, la sección de "Sevilla Scouting", en el que analizamos el partido del Sevilla frente al Eibar y desgranamos junto a Adrián Cervera el derbi del próximo martes 20.

Este es el resultado de nuestro trabajo. Espero que puedan disfrutar escuchándolo tanto como nosotros lo hemos disfrutado haciéndolo. Recuerden, todos los domingos a partir de la 13:00 en el 91.6 de la FM, en Sevilla FC Radio. 


LA NUEVA JUVE DE ALLEGRI

by 9/14/2016

Apenas quedan unas horas para que la Champions League 2016/2017 aterrice en el Juventus Stadium. A la misma hora de siempre, el himno de la máxima competición continental sonará para la Juventus y el Sevilla FC en el partido de la jornada. La Juventus de Allegri lleva ya unos años en construcción, definiéndose como equipo. El Sevilla de Jorge Sampaoli recién inicia una arriesgada aventura tratando de asentar conceptos y encontrarse a sí mismo. Sin embargo, ambos equipos se someten a una revolución, en cierta medida. La del Sevilla es mucho más radical, cambiándolo absolutamente todo, un all-in de manual en favor de una manera muy particular de entender el fútbol. La Juventus, por su parte, ha vendido a su "estrella" por 120 millones de euros y se ha permitido el lujo de reestructurar posiciones con amplio margen de mejora.

Pogba tiene unas condiciones brutales, pero la Juventus sin él puede pensar en un concepto mucho más coral del juego. Pogba es un ente individual capaz de generar recursos individuales, pero le cuesta producir sinergias, adecuarse a un sistema o poner sus capacidades al servicio del modelo. Su venta ha traído a Gonzalo Higuaín a Turín. Al jugador argentino le persigue, de forma justificada, una mala fama en la Champions League. No parece que tenga el gen de jugador ganador, pero es indiscutible que hablamos de uno de los mejores delanteros del mundo y que el gol está completamente garantizado. Las incorporaciones de Pjanic y Lemina potencian un centro del campo que espera ansioso la recuperación de Claudio Marchisio. Y jugadores como Daniel Alves traen dosis de espíritu competitivo a un equipo obligado a dar mucha guerra en Europa.

Acercándonos un poco al modelo de esta nueva Juve de Allegri, las bases parece que están asentadas. La Juventus se desarrollará sobre el habitual -desde los tiempos de Antonio Conte- 1-3-5-2, con sus lógicas modificaciones en función de los momentos del juego (1-5-3-2 en transición defensiva). La línea de 3 centrales parece clara. Chiellini y Bonucci son fijos. La otra posición estará reñida entre Barzagli y Benatia (en los dos primeros partidos de liga jugó Barzagli, y en el último Benatia). Bonucci es la garantía de salida límpia desde atrás. El central italiano es excepcional sacando la pelota. Está en la élite de la posición. Chiellini y Barzagli complementan una línea de tres solida, con recursos para salir y para defenderse. ¿Debilidad? Las zonas laterales, No son malos en la defensa de los centros laterales, pero encuentran ciertas dificultades cuando tienen que defender por fuera. A los recursos de salida interior se le unen las opciones por fuera que protagonizan los carrileros. Daniel Alves/Lichtsteiner y Alex Sandro generan una alternativa bastante fiable para llegar arriba. Pjanic y Khedira generan apoyos exteriores cuando la Juve trata de salir por fuera. No son Claudio Marchisio ni guardan una relación tan estrecha con la pelota, pero son grandes conductores del juego. Khedira en eso es un genio. Recibe, conduce y rellena el área con una facilidad increíble. Pjanic, cuando no está realizando un apoyo por fuera, está bajando a la base de la jugada para iniciar. Lemina se escora -siempre en horizontal, uno de los fallos de interpretación del jóven mediocentro de la Juve (el concepto de apoyo, siempre en horizontal, tapando línea de pase y sin ofrecerla).


Una vez que la pelota alcanza una altura reseñable, ahí está Dybala. El genio argentino es la gran esperanza de la Juventus. Dinámico, rápido y su recurso más creativo. En estas primeras jornadas la ausencia de producción de juego en el centro del campo le obligaba a bajar demasiado, alejándolo de las proximidades del área, zona en la que Paulo Dybala es mucho más determinante. Su función quedaba limitada a conducir la pelota desde el centro del campo hasta arriba. Y una vez que llegaba, Mandzukic no se veía exclusivamente potenciado. El delantero croata es un recurso perfecto para el juego exterior + centro al área, e incluso para vivir como punta único y potenciar la segunda jugada, pero no para atacar el espacio. En esa tesitura, Pjanic ha conseguido calibrar, al menos en parte, esos defectos de la Juventus de Allegri. Se escora al perfil izquierdo para iniciar el juego, y junto a Khedira permite a Dybala recibir más arriba. Acorta el campo de acción del jugador argentino, que llega más fresco a los metros finales. Y en esos metros se encuentra con Higuaín, uno de los mejores delanteros del mundo interpretando el juego al espacio. Así se comporta la Juve con la pelota. Equipo con opciones variopintas para sacarla desde atrás, con opciones para salir en largo -Mandzukic-, con dos interiores que hacen de llegadores -esencial la recuperación de Marchisio para restaurar la pausa a un juego demasiado agitado-, con Dybala presente en los tres carriles del juego -esencialmente por dentro y en banda derecha, dejando más liberada la banda izquierda para la activación de Alex Sandro- y con Higuaín para atacar los espacios.

La Juventus es un equipo al que le gusta presionar arriba. Khedira es un recurso importante a la hora de adelantar la altura defensiva y excepcional tapando líneas de pase -no es Arturo Vidal, pero permite a la Juve camuflar un poco la ausencia del que ha sido durante años el motor de su presión colectiva-. Chiellini - Bonucci - Barzagli son jugadores intensos, pero no especialmente doctos para correr hacia atrás. Por eso la Juve, aunque le gusta presionar muy arriba, no rehusa al repliegue como buen equipo italiano, porque no se siente demasiado incómodo cuando defiende en área propia, contando con un genial intérprete del achique -Bonucci-.

Estos son los primeros signos de identidad de un equipo al que le falta el motor para empezar a desarrollar su estructura de dominio. Equipo rápido, con recursos para sacar la pelota, al que a veces le falta pausa, con dos buenos llegadores pero ausentes de carácter creativo, con un mediocentro al que le cuesta dominar las transiciones y con una brutal capacidad para llegar y cargar el área. Una de las mejores plantillas del mundo. Ahora solo queda que el balón eche a rodar y que el Sevilla sea capaz de neutralizar todas esas virtudes y explotar algunos de esos defectos.

Fotografías: MARCO BERTORELLO/AFP/Getty Images

MÁS EMPUJE QUE FÚTBOL

by 9/11/2016

El Sevilla FC de Jorge Sampaoli sigue avanzando en el tortuoso camino de hacerse (y sentirse) un equipo. El fútbol, y con el la construcción de los modelos de juego, no es otra cosa que llevar al a su máxima expresión la fórmula de prueba y error, y Sampaoli sigue tocando teclas hasta que la melodía le convenza. Ante Las Palmas, el Sevilla FC exhibió los enormes defectos que aún arrastra, y las virtudes que ha conseguido potenciar (de las que ahora hablaremos con algunas necesarias puntualizaciones). 

El equipo de Quique Setién viene de un inicio de campeonato realmente apabullante. Con los sinos de un conjunto trabajado y metódico, el equipo amarillo conoce a la perfección sus capacidades y sabe también disimular sus defectos, o al menos reducir las opciones rivales de atacarlos. En juego compiten contra casi cualquiera, el problema es que en el fútbol, en un porcentaje elevadísimo, el peso de las individualidades decanta muchas veces la balanza. Y el Sevilla, que de momento fútbol tiene poco, sí que tiene jugadores súper determinantes para poder ganar mientras aprende a encontrarse,

La primera mitad fue una película de terror. N´Zonzi no es mediocentro, y ni mucho menos está capacitado para valerse por sí mismo en un rol tan complejo. En esa zona se precisa a un jugador mucho más plástico, con más velocidad en el giro y que sea capaz de generar dinamismo. Si el Sevilla no es dinámico en la base, el equipo se pierde en pases horizontales y falta de ritmo y el rival tiene tiempo sobrado para organizarse. Y eso pasaba. N´Zonzi recibe, pero le cuesta orientar bien el cuerpo en una posición en la que hacerlo, y además con velocidad, lo es todo. Dos segundos de más en orientar la jugada y el rival te come en la presión. ¿Situación? Quien tiene que sacar la pelota, que no es precisamente docto a la hora de batir líneas, se encuentra en una compleja encrucijada en la que no tiene tiempo ni espacio para decidir. Balón atrás y comienza el bucle. Esa ausencia de dinamismo la camufló un poco Nasri cuando centró su posición -pasó del extremo izquierdo el interior- y se acercó a pedirla. A la ausencia de dinamismo se le unió un centro del campo que jamás replegaba tras pérdida. No había presión, ni intensidad, y cada balón perdido era una oportunidad de hacer daño para la UD Las Palmas, que a los mandos de Roque Mesa demostró ser uno de los equipos que mejor interpreta el contragolpe del campeonato. Al lado de Ganso pasaban como aviones, y N´Zonzi, que es todo menos un Busquets, no sabía ni por donde le venían. Sampaoli se vio obligado a hacer ciertos reajustes y el equipo ganó presencia, y sobre todo, seguridad. 

Pero quien realmente permitió al Sevilla vivir en campo contrario, como tantas otras veces, fue Víctor Machín. ¿Qué le da Vitolo al Sevilla? Hay algo que le da y que no debería ser tan necesario, y se trata de llevarlo 20 metros más arriba. Son circunstancias que el Sevilla tiene que aprender a gestionar de una forma más coral y no como producto de beneficios individuales. Es evidente que las individualidades van a sacarte de muchos apuros, pero no debe ser la constante sobre la que se asiente una idea. Cuando el Sevilla reduce el campo a lo largo se encuentra mucho más cómodo, porque logra conectar con los de arriba. Sarabia y Vitolo activaron a los laterales porque consiguieron arrastrar marcas rivales y liberar espacios exteriores, y el Sevilla lograba profundizar. La profundidad se conseguía mucho más por empuje que por mecanismos asentados de progresión en el juego, y la fe, y la fortuna, tomaron cuerpo con una remontada en los últimos 5 minutos de partido. 

Mientras tanto, 7 puntos de 9, un buen comienzo para un equipo que aún está tratando de construirse. Muchas emociones y una cierta inestabilidad que esperemos que no impaciente a la grada. Esto lleva tiempo, señores, y el fútbol, tarde o temprano, complementará a la fe.

PD: Fotografía de CRISTINA QUICLER/AFP/Getty Images

RECUPERAR LA NORMALIDAD

by 8/16/2016

Sé que perder una final  y tener otra prácticamente inalcanzable no es el mejor comienzo para un proyecto deportivo. La ilusión de la afición sevillista por ganar títulos es inmensa, y que la realidad te golpee en las narices molesta, y mucho. Pero las cosas hay que mirarlas con perspectiva, y sobre todo, no perder de vista el sentido común. Se ha perdido frente a Real Madrid (minuto 119) y FC Barcelona. Lo normal. Cualquier otro desenlace habría resultado completamente sorprendente. Son las 2 mejores plantillas del mundo. 

El Sevilla FC y la dirección deportiva se han volcado con un proyecto ilusionante pero también muy complejo. El juego de posición es un modelo que se nutre de conceptos que precisan mucho trabajo y mucha competición. Los jugadores necesitan conocerse, pero no solo entre ellos, sino a ellos mismos. Vienen de plantillas diferentes o de modelos de juego diametralmente opuestos. Modelos que, al fin y al cabo, determinan la forma en la que el jugador es capaz de interpretar el juego. Los jugadores han ido incorporando a lo largo de sus respectivas carreras en su "memoria táctica" una serie de conceptos que en muchos casos van en contra de lo que se les pide ahora. Un ejemplo. Si a jugador siempre le han pedido que tiene que cerrar el primer palo en ABP, y ahora se le pide que esté en el segundo, por inercia, el jugador cerrará el primer palo en multitud de ocasiones. Por que es lo que ha aprehendido. Y tienen que despojarse de ese tipo de vicios (como dijo Francisco Beltrán en SFC Radio) para cumplir con lo que se les pide ahora. Y quitar esos conceptos de esa "memoria" para meter otros requiere tiempo. Y no hay otra forma de aprehenderlo que a través de la repetición.

Pues no solo hay que despojarse de esos "viejos" conceptos y trabajar los nuevos, sino crear estructuras que faciliten ese aprendizaje. Y asumir que los conceptos no pertenecen de manera individualiza al jugador, sino que permiten relacionarlos entre ellos. Y aquí entramos en el terreno de las sinergias, de los acercamientos, de la producción de sociedades... El jugador necesita "olvidar", "conocerse", "conocer a sus compañeros" y "relacionarse", Y todas esas cosas, con la idea como vehículo. Es trabajo del cuerpo técnico ayudar al futbolista a cumplir con todas esas necesidades. 

Después de este breve, pero necesario prefacio, vamos a salirnos un poco del terreno teórico y analizar qué es hoy el Sevilla FC. El Sevilla es un puñado de buenos futbolistas con la técnica como nexo comunicativo. Jugadores que ya estaban pero que jugaban a algo diferente, y jugadores nuevos que vienen de estructuras competitivas y de modelos de juego completamente antagónicos. Se han ido jugadores importantísimos que igual podrían no resultar claves en la nueva idea (aunque Banega y Gameiro serían activos centrales del modelo), pero que han hecho que el equipo pierda fuerza competitiva y cierta identidad. No ha sido una transición pausada, sino un todo o nada. Y es normal que eso genere dudas e inestabilidad. 

Photo by Aitor Alcalde / Getty Images
Queda muy claro que por el perfil de jugadores que se han fichado, el Sevilla FC va a querer siempre la pelota. Pero esto no se trata de un canto al amateurismo ni de una oda al fútbol bonito. Esto va de que el cuerpo técnico entiende que la mejor forma de que este equipo se desarrolle es con la pelota como punto de partida. Y lo interesante de todo es que el Sevilla, en estas dos finales, se ha sentido más cómodo sin balón que con él. Tenía la pelota pero no eran posesiones de calidad. La altura a la que se tenía no hacía daño, y la naturaleza de los pases no batían prácticamente una sola línea de presión, El equipo se desorganizaba con balón, porque no lo tenía en buenas condiciones, y no era capaz de desorganizar al rival. De ahí que cada pérdida fuese un drama. El rival atacaba de forma organizada a un equipo completamente desorganizado.
Frente al FC Barcelona, el equipo se encontró más cómodo en presión alta y robo rápido porque, de alguna manera, reducía el tiempo de organización -que alcanza el máximo de complejidad. No es fácil mover rivales-. Cuando redujo la altura de la presión, los balones llegaban a Messi en situaciones de ventaja y ahí se acabó todo. El mejor futbolista del planeta la recibía a 50 metros del área y dibujaba sin descanso la diagonal a la espalda del lateral derecho sevillista con una precisión milimétrica -concepto que ya analizamos en profundidad en Sevilla Scouting-. Fue el único momento en el que el Sevilla dejó de competir en las dos finales.

Aquí no se trata de si jugar bien es más importante que ganar. No hablamos de prioridades. La victoria es la aspiración de cualquier modelo. El Sevilla ha escogido este para llegar a ella. Y ya les adelanto, no será fácil. Se necesita mucho trabajo, mucho compromiso y mucho talento para que el modelo de juego tenga éxito. Y tiempo, también el suficiente, para que todo fluya. Y, sobre todo, también se necesita recuperar la normalidad. Que competir y perder ante los dos mejores equipos del mundo no sea considerado un fracaso.

AND THE OSCAR GOES TO...LEO MESSI

by 8/13/2016

El FC Barcelona no es, al menos en este 2016, el equipo de antaño. Tiene problemas muy marcados a los que no ha sido capaz de encontrar solución. Pero también tiene al mejor jugador del mundo, y eso lo condiciona todo. A medida que pasan los años, los jugadores tienen que adaptar sus recursos a su evolución física. Ejemplos hay cientos de futbolistas que han cambiado su rol, porque no pueden hacer con 28 lo que hacían con 22. Cambian las alturas de sus recepciones, la naturaleza de sus carreras y las zonas de influencia. Todo para seguir en la máxima élite. Y el ejemplo más fiel de esta realidad es Leo Messi. 

LEO MESSI, EL DIRECTOR DEL BARÇA

Que Leo Messi iba a terminar atrasando su posición era una de esas cosas que se dan por supuestas. El momento llegó, y el Barça se construye a partir de ese movimiento. Ya no solo acelera la jugada, sino que hace que nazca. Ya sabíamos que su lanzamiento en diagonal era un pase bastante productivo, pero antes lo pegaba a 15 metros de la portería y ahora es capaz de hacerlo a 50. Messi tiene libertad para recibir la pelota donde quiera, pero sus zonas habituales de recepción son 2. De una parte, la banda derecha. No tiene a Alves como potenciador, y eso resta. pero le basta y le sobra con su poder de atracción para hacer productivo el movimiento. 


Leo Messi parte, en el 90 % de las veces. desde la banda derecha. Recibe a una altura muy alejada del área, concentra un importante volumen de marca a su alrededor, atrae, y se prepara para lanzar su balón largo diagonal. En la anterior imagen, el extremo izquierdo -Arda Turan- rompe hacia el primer palo para arrastrar la marca del central. A su espalda, deja un espacio inactivo que habilita la ruptura del lateral izquierdo blaugrana. 


En la imagen anterior, se mete por dentro, Luis Suárez y el extremo izquierdo se colocan en posiciones centrales, concentrando el bloque defensivo del rival por dentro y habilitan la ruptura del lateral izquierdo, que llega en carrera a activar el espacio a espaldas de la línea defensiva del Celtic. Messi vuelve a hacer uso de su diagonal. 


El centro es otra de sus zonas de recepción más habituales. Siempre escorado a banda derecha para aprovechar su pierna buena. El ataque del FC Barcelona se estrecha y se abre en función de las conducciones de Leo Messi. En la siguiente captura. y en la anterior, permanecen todos en posiciones muy centradas. A medida que la conducción avanza, empiezan las rupturas dentro-fuera para habilitar pase picado a la espalda de la línea defensiva. El objetivo es dividir el sistema y generar oportunidades de profundidad. 


No terminaremos aquí nuestras reseñas a la influencia de Leo Messi en el juego del FC Barcelona -es inevitable nombrarlo en casi todos los conceptos que se desarrollan en el Barça-. Pero es momento de hacer una pausa para asimilar el contenido. Analicemos por un momento la situación. El FC Barcelona genera infinitas ocasiones de gol con su crack recibiendo la pelota a 50 metros de la portería, solo aprovechando su lanzamiento diagonal. Todo eso sostiene el argentino. El FC Barcelona tiene director, y se llama Leo Messi. Y no crean, bien se merece un Oscar. 

PD: Photo by Alex Caparros / Getty Images.

ANÁLISIS TÁCTICO DE LA SUPERCOPA DE EUROPA

by 8/10/2016

No encontrarán consuelo en nada que pueda decirles, porque perder, y más en esas circunstancias, genera una importante debacle emocional en el aficionado. Pero precisamente aquí queremos despojarnos de la bufanda y hablar del juego, y el partido de ayer dejó un par de lecturas, ninguna definitiva, sobre el camino de Jorge Sampaoli en el Sevilla FC. Hace unos días realizamos una breve reflexión sobre la pretemporada sevillista, con los aspectos más destacables y los defectos más determinantes -no por ello inesperados-. Y concluíamos en que un modelo de tanta complejidad, que depende tanto de que los jugadores sean capaces de sentirlo, de que los conceptos se conviertan en hábitos, necesita mucho tiempo. Y que la evolución de ese modelo de juego vaya de la mano del máximo ideal del fútbol: competir. El Sevilla no está obligado a ganar, sino a competir. 

PRESIÓN A LA SALIDA DE BALÓN SEVILLISTA

Zidane había visto la pretemporada del Sevilla, qué duda cabe. Es su trabajo. Conoce los defectos en salida de balón, la ausencia de superioridades en línea defensiva, la dificultad de los centrales para dividir la presión mientras avanzan, la falta de apoyos de los interiores en un escalón más bajo y el juego de pies de Sergio Rico. Y ante todas evidencias, el entrenador francés mandó a su equipo a presionar muy arriba. Tan arriba como muestra la siguiente imagen, con Sergio Rico encimado por dos jugadores, los centrales sevillistas muy separados y el Real Madrid con superioridad y ventaja posicional. El Sevilla tenía la pelota, el Madrid los espacios. 


Esa superioridad del Real Madrid generaba contextos muy negativos al Sevilla en salida y profundizaba sobre los defectos del equipo nervionense. Centrales abiertos y mediocentro sin acudir al apoyo. Es como intentar la Lavolpiana y quedarse a medias. 


Quizás Sampaoli lo sabía y por eso apostó por Iborra en el centro del campo, como una posible solución a esos defectos de salida en corto para buscar cambiar la altura de las primeras recepciones. Iborra es una garantía para salir en largo. Pero en la salida en largo también se encuentran dos problemas. El primero es el juego de pies de Sergio Rico. Salir en largo te obliga a ser preciso. Y el segundo es que ninguno de los interiores se acercaba a Iborra para habilitar las recepciones. 

El Sevilla no tiene lanzadores desde atrás. Salvo Pareja, ninguno de sus otros acompañantes es un especialista en el rango de pase. Carriço conduce y conduce pero se siente cómodo con balón y rara vez está acertado en la toma de decisiones. Además de jugadores que batan líneas también faltan apoyos inteligentes. Al Sevilla le faltó escalonamiento, un concepto importantísimo en el juego de posición. Si los posibles receptores se encuentran todos en línea estás facilitando la presión rival y tapándote a ti mismo una línea de pase. 


SEVILLA MUY LINEAL: KIYOTAKE VS HORIZONTALIDAD

Como decíamos un poco más atrás, al Sevilla le faltan pasadores que batan líneas de presión, pero también apoyos inteligentes que produzcan esas líneas abiertas. Se llenó de apoyos horizontales que no giraron al Real Madrid una sola vez. De eso trata todo esto, de conseguir que el equipo rival se desorganice (o más bien desorganizarlo), mire a su propia portería y se consiga encontrar la profundidad que te acerque al gol. 


Kiyotake fue un oxígeno para un equipo que se asfixiaba con balón. El problema es que le faltó constancia -pretemporada- en los apoyos. Y esa situación no era la habitual. El Sevilla seguía lineal y con un juego muy plano y horizontal.


El Sevilla tenía a su doble pivote fijado -con enorme facilidad- y con una distancia entre el primer escalón y el segundo insalvable. Y entre medio, hasta 5 jugadores del Real Madrid. El Sevilla se partía en dos con la pelota y el Madrid se aprovechaba de las circunstancias para asentar su dominio posicional. 



SAMPAOLI ACERCÓ AL MUDO AL ÁREA, EL SEVILLA ADELANTÓ METROS

Lo ha comentado Abel Rojas en su siempre certero análisis en Ecos del Balón. El cambio de Sampaoli de Vietto (se hartó de lanzar apoyos pero nunca lograron conectar con él) por Konoplyanka fue uno de los puntos sobre los que se asienta la mejoría del Sevilla en la segunda mitad. El Sevilla empujó al Madrid a su propia área. Y eso tuvo varios condicionantes. El primero es que Varane y Sergio Ramos tuvieron que retrasar sus posiciones -se sienten mucho menos cómodos cuando defienden en área propia-. El segundo es que Vitolo comenzó a estar activo y metía al Sevilla en campo rival en conducciones. Y el tercero es el Mudo Vázquez, que se acercó al área y juntó a todos.


Esos cambios posicionales generaron desequilibrio en el Real Madrid. El Sevilla se instauró en campo contrario, verticalizó un poco el pase y rotó constantemente en la figura del 9. Los centrales perdían referencia y surgía la imprevisibilidad. El problema es que faltó último pase y un jugador de rupturas constantes a la espalda de esa línea defensiva. 


Es un modelo complejo y la falta de profundidad es un mal endémico en pretemporada en los mejores equipos del mundo -así que imaginaos en aquellos que apenas se están construyendo-. A pesar de eso, se perdió una final frente al Real Madrid por errores puntuales, no por falta de eficacia del sistema -cuyo desarrollo tiene que pulirse muchísimo. Sacar conclusiones a 10 de agosto para un equipo que recién empieza es poco menos que exagerado. Lo realmente importante es que se compite, y que a pesar de todos los errores, el equipo sigue evolucionando. 

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