EN EL NOMBRE DE NASRI

by 9/28/2016

El Sevilla de Jorge Sampaoli ayer se pareció un poco más a la idea que el entrenador tiene en mente. Mostró dos versiones y evidenció carencias y defectos, pero al menos dió varios pasos hacia adelante y se vio menos sujeto. 4 puntos de 6 y una pelea en mente, alcanzar los octavos de final de la máxima competición continental. 

Jorge Sampaoli trabajó sobre un 1-4-1-3-2 con N´Zonzi de ancla y Nasri - Franco Vázquez por delante. En la primera mitad el Sevilla hizo la presión en bloque bajo y permitió salir al Olympique de Lyon, que lo hacía con una facilidad increíble. El Lyon no fue a presionar arriba, pero vivía con comodidad en el bajo ritmo que le imprimió el Sevilla al partido. Y con Tolisso y Fekir se bastaba para encontrar la profundidad ante un equipo que no sabía cómo defenderse. El déficit de la primera mitad parte de una serie de circunstancias bastante claras:

1 -  El Sevilla no presionaba arriba: Líneas muy separadas. El equipo no encontraba comodidad en la presión, llegaban tarde a todas las marcas y no fueron capaces de organizarse. Si el Sevilla no presiona arriba y los interiores son Nasri y Franco Vázquez -no recuperaban posiciones-, el equipo sufre muchísimo en cada pérdida. La distancia entre N´Zonzi y el siguiente escalón era insalvable y repercutía tanto en posicional -pocos receptores habilitados- como en repliegue -llegaban siempre tarde a las ayudas-. 

2 - El juego posicional sigue sin funcionar: Dentro del modelo de juego de Sampaoli, el juego de posición tiene una importancia capital. En el partido frente al Lyon, el momento más complicado del Sevilla coincidió con aquél en el que se le exigía una mayor fluidez en estático. El Lyon dejaba iniciar al Sevilla y el equipo de Sampaoli seguía encontrando infinitas dificultades para conseguir un ataque organizado. Escudero centrado con Vitolo bajando a recibir era casi la única opción que tenía el Sevilla para salir desde atrás. 

¿Qué cambió para que el Sevilla hiciese los mejores 45´desde que Sampaoli llegó a Nervión? Cambiaron varias cosas, pero me gustaría destacar algunas por encima de otras:

1 - Nasri se emparejó con N´Zonzi y Franco Vázquez adelantó 15 metros su posición: Samir Nasri retrasó su posición en la segunda parte y el Sevilla ya conseguia salir más fluído. El jugador francés juntó a todos, el equipo se comprimió y se lograban articular las combinaciones. Así llegó el gol, pero el Lyon conseguía profundizar por dentro a poco que apretase. Y ante esa circunstancia, Jorge Sampaoli tomó la mejor decisión posible: meter a Iborra.

2 - Cambio de Iborra. Base Iborra - N´Zonzi por detrás de Nasri: Fue el cambio que aseguró la victoria. Avisábamos en la primera mitad del desequilibrio que el Sevilla tenía en el centro del campo, de la distancia entre las líneas y de la ausencia de retorno defensivo de los interiores. Sampaoli metió a Iborra con N´Zonzi, se protegió por dentro y el Sevilla ganó altura. Tiró 20 metros más arriba la presión, robaba en zonas determinates y se eliminaba una dificultad, la de salir jugando desde atrás. 

3 - Juego de transiciones, garantía del Sevilla de Sampaoli: Lo hemos dicho en incontables ocasiones. El Sevilla se siente mucho más cómodo cuando roba la pelota que cuando tiene que organizar los ataques. Nasri tenía un bloque por detrás y empezó a hacerse dueño del partido. A su implicación se le unió un manejo de los tiempos increíble, y unos cambios de ritmo que rompieron el sistema defensivo del equipo dirigido por Bruno Génésio. Nasri la pidió y el partido acabó para el Lyon. El jugador francés absorbió la pelota, la gestionó con soltura y dinamismo y fábrico sociedades con todos los atacantes del Sevilla. Y cuando consigues conectar con Vitolo - Vietto - Ben Yedder - Escudero - Mariano las oportunidades se multiplican. 

Al Sevilla se le pedía un paso adelante y ayer lo dio. Al equipo le queda muchísimo y es normal que en el camino de construir el modelo haya que moldear la idea. La competición te exige tomar direcciones que no estaban en la cabeza a fin de que el equipo compita mientras se desarrolle. Hay instrumentos para creer. El equipo irá en ascendencia a medida que todo el sistema se vaya articulando. Hay entrenador, hay cuerpo técnico y hay jugadores. Sampaoli dijo ayer algo importante: "los jugadores están reaccionando en lugar de accionando". El futbolista, ante las preguntas que plantea un partido, todavía reacciona. No hace lo que siente, sino lo que aprende. Y eso implica tiempo en la toma de decisiones. A medida que los jugadores conviertan las experiencias que se trabajan en los entrenamientos en hábitos de conducta todo será mucho más fluido. Todas las ideas tienen un proceso y hay que respetar los tiempos. 

PD: Cristina Quicler/ AFP / Getty images.

UN LYON INDEFINIDO

by 9/27/2016

El Olympique de Lyon, al igual que el Sevilla, es un equipo que todavía está encontrándose a sí mismo. El conjunto digirido por Bruno Génésio sigue intentando asentar los principios básicos de su particular evangelio. Reducir la ventaja respecto al Paris Saint Germain era una de las principales metas del equipo lyones, que se ha encontrado con un difícil comienzo de temporada donde la idea de juego no termina de tener forma. 

La lesión de Lacazette, unida a la sangría defensiva, obligó a Bruno Génésio a reconfigurar su 1-4-3-3 habitual por un nuevo 1-3-5-2 (1-5-3-2 en fase defensiva), que pese a que no ha terminado de triunfar sí que ha reducido en parte el caos defensivo en el que vivía el equipo francés. Sin embargo, el equipo no termina de encontrarse a sí mismo. Las primeras jornadas de liga -y el partido en Champions vs Dinamo de Zagreb- nos han puesto sobre la mesa a un equipo que quiere tener la pelota pero al que le faltan ciertos perfiles para producir posesiones de calidad. La primera línea de 3 está formada por Morel - N´Koulou - Yanga-Mbiwa. Planean ciertas dudas sobre el estado de forma de N´Koulou, con lo que no es descartable que Mammana sea de la partida. En los carrileros juegan Rybus y Rafael -elemento diferencial del Olympique en salida de balón-, pero la baja del lateral brasileño obliga al técnico a buscar nuevas alternativas. Y esas alternativas pasan por mantener el sistema o por volver al 1-4-3-3. 

En el siguiente escalón del juego se encuentran Darder - Gonalons - Tolisso. Darder es el primer receptor de todos los inicios del Lyon, el pegamento que junta a todos para el juego combinativo. Puede que termine el partido siendo el que más veces ha entrado en contacto con la pelota. Gonalons es el ancla. Jugador con dificultades para iniciar pero con talento defensivo -o recursos físicos- que permite tapar algunos de los defectos colectivos en transición defensiva. Y Tolisso es el conductor del juego. En un equipo al que le cuesta encontrar combinaciones productivas, y que no va a contar con el principal recurso para instalarse en campo contrario -Rafael-, el jugador galo adquiere una importancia suprema. Conduce, desborda y carga el área. Adelanta metros y permite cierta organización colectiva. El que conecta con Fekir y Cornet y fabrica las situaciones de peligro del Olympique de Lyon. La baja de Lacazette centró las posiciones de Fékir y Cornet -actuaban de extremos en el anterior sistema de juego-. Fékir rompe la dinámica y gira al rival. Tiene talento en el desmarque y sabe encontrar el espacio en el que más daño hace. En un equipo al que le cuesta superar líneas de presión es fundamental un jugador que pone al rival a mirar a su propia portería y lo obliga a correr hacia atrás. Cornet es rápido, incisivo, presiona y es capaz de generarse sus propias oportunidades. Las grandes esperanzas del Lyon se encuentran de mediocampo hacia adelante. 

Se enfrentan dos equipos que van a querer la pelota. La alineación del Olympique va a determinar cuánto apuesta por esa máxima. Todo va a depender del papel que pueda tener Valbuena en el partido. Salvo Darder, no hay ningún otro que garantice situaciones de posesiones largas, y el jugador francés puede ofrecer pausa y retención en una zona en la que es vital encontrar a alguien que te permita ordenarte. Porque el desorden es uno de los principales problemas del Lyon -extensible al Sevilla-. La tienen mucho tiempo pero les cuesta trabajo ordenarse con balón. Cuando atacas desordenado, además de que encontrar la profundidad se complica, estás facilitando el contragolpe al rival. Valbuena puede dotar al equipo de cierto orden ofensivo que. a su vez, le permita una mayor seguridad tras pérdida. Un equipo defiende mucho mejor si es capaz de organizarse en sus ataques. 

Así es, a grandes rasgos, el Olympique de Lyon. Un equipo intenso, que maneja una presión relativamente flotante -presionan con doble punta pero falta coordinación-, y que pasan de defensa activa a reactiva con bastante facilidad. Les gusta tener la pelota pero aún no han encontrado los mecanismos necesarios para que esa posesión tenga orden y sea dañina -curiosa coincidencia-. Los errores defensivos son graves, y bien haría el Sevilla en aprovecharlos. La Champions vuelve a Nervión, y aquí estaremos para contártela.  

PRIMER PROGRAMA DE SEVILLA SCOUTING

by 9/19/2016

Uno de los objetivos que asumimos en Sevilla Scouting era el de participar de forma activa en los medios de comunicación. En el horizonte estaba la idea de hacer un programa de radio en el que el análisis del juego fuese el contenido habitual. El domingo 18 de septiembre esa idea tomó forma y se inauguró en Sevilla FC Radio, dentro del programa Matinal Deportiva, la sección de "Sevilla Scouting", en el que analizamos el partido del Sevilla frente al Eibar y desgranamos junto a Adrián Cervera el derbi del próximo martes 20.

Este es el resultado de nuestro trabajo. Espero que puedan disfrutar escuchándolo tanto como nosotros lo hemos disfrutado haciéndolo. Recuerden, todos los domingos a partir de la 13:00 en el 91.6 de la FM, en Sevilla FC Radio. 


LA NUEVA JUVE DE ALLEGRI

by 9/14/2016

Apenas quedan unas horas para que la Champions League 2016/2017 aterrice en el Juventus Stadium. A la misma hora de siempre, el himno de la máxima competición continental sonará para la Juventus y el Sevilla FC en el partido de la jornada. La Juventus de Allegri lleva ya unos años en construcción, definiéndose como equipo. El Sevilla de Jorge Sampaoli recién inicia una arriesgada aventura tratando de asentar conceptos y encontrarse a sí mismo. Sin embargo, ambos equipos se someten a una revolución, en cierta medida. La del Sevilla es mucho más radical, cambiándolo absolutamente todo, un all-in de manual en favor de una manera muy particular de entender el fútbol. La Juventus, por su parte, ha vendido a su "estrella" por 120 millones de euros y se ha permitido el lujo de reestructurar posiciones con amplio margen de mejora.

Pogba tiene unas condiciones brutales, pero la Juventus sin él puede pensar en un concepto mucho más coral del juego. Pogba es un ente individual capaz de generar recursos individuales, pero le cuesta producir sinergias, adecuarse a un sistema o poner sus capacidades al servicio del modelo. Su venta ha traído a Gonzalo Higuaín a Turín. Al jugador argentino le persigue, de forma justificada, una mala fama en la Champions League. No parece que tenga el gen de jugador ganador, pero es indiscutible que hablamos de uno de los mejores delanteros del mundo y que el gol está completamente garantizado. Las incorporaciones de Pjanic y Lemina potencian un centro del campo que espera ansioso la recuperación de Claudio Marchisio. Y jugadores como Daniel Alves traen dosis de espíritu competitivo a un equipo obligado a dar mucha guerra en Europa.

Acercándonos un poco al modelo de esta nueva Juve de Allegri, las bases parece que están asentadas. La Juventus se desarrollará sobre el habitual -desde los tiempos de Antonio Conte- 1-3-5-2, con sus lógicas modificaciones en función de los momentos del juego (1-5-3-2 en transición defensiva). La línea de 3 centrales parece clara. Chiellini y Bonucci son fijos. La otra posición estará reñida entre Barzagli y Benatia (en los dos primeros partidos de liga jugó Barzagli, y en el último Benatia). Bonucci es la garantía de salida límpia desde atrás. El central italiano es excepcional sacando la pelota. Está en la élite de la posición. Chiellini y Barzagli complementan una línea de tres solida, con recursos para salir y para defenderse. ¿Debilidad? Las zonas laterales, No son malos en la defensa de los centros laterales, pero encuentran ciertas dificultades cuando tienen que defender por fuera. A los recursos de salida interior se le unen las opciones por fuera que protagonizan los carrileros. Daniel Alves/Lichtsteiner y Alex Sandro generan una alternativa bastante fiable para llegar arriba. Pjanic y Khedira generan apoyos exteriores cuando la Juve trata de salir por fuera. No son Claudio Marchisio ni guardan una relación tan estrecha con la pelota, pero son grandes conductores del juego. Khedira en eso es un genio. Recibe, conduce y rellena el área con una facilidad increíble. Pjanic, cuando no está realizando un apoyo por fuera, está bajando a la base de la jugada para iniciar. Lemina se escora -siempre en horizontal, uno de los fallos de interpretación del jóven mediocentro de la Juve (el concepto de apoyo, siempre en horizontal, tapando línea de pase y sin ofrecerla).


Una vez que la pelota alcanza una altura reseñable, ahí está Dybala. El genio argentino es la gran esperanza de la Juventus. Dinámico, rápido y su recurso más creativo. En estas primeras jornadas la ausencia de producción de juego en el centro del campo le obligaba a bajar demasiado, alejándolo de las proximidades del área, zona en la que Paulo Dybala es mucho más determinante. Su función quedaba limitada a conducir la pelota desde el centro del campo hasta arriba. Y una vez que llegaba, Mandzukic no se veía exclusivamente potenciado. El delantero croata es un recurso perfecto para el juego exterior + centro al área, e incluso para vivir como punta único y potenciar la segunda jugada, pero no para atacar el espacio. En esa tesitura, Pjanic ha conseguido calibrar, al menos en parte, esos defectos de la Juventus de Allegri. Se escora al perfil izquierdo para iniciar el juego, y junto a Khedira permite a Dybala recibir más arriba. Acorta el campo de acción del jugador argentino, que llega más fresco a los metros finales. Y en esos metros se encuentra con Higuaín, uno de los mejores delanteros del mundo interpretando el juego al espacio. Así se comporta la Juve con la pelota. Equipo con opciones variopintas para sacarla desde atrás, con opciones para salir en largo -Mandzukic-, con dos interiores que hacen de llegadores -esencial la recuperación de Marchisio para restaurar la pausa a un juego demasiado agitado-, con Dybala presente en los tres carriles del juego -esencialmente por dentro y en banda derecha, dejando más liberada la banda izquierda para la activación de Alex Sandro- y con Higuaín para atacar los espacios.

La Juventus es un equipo al que le gusta presionar arriba. Khedira es un recurso importante a la hora de adelantar la altura defensiva y excepcional tapando líneas de pase -no es Arturo Vidal, pero permite a la Juve camuflar un poco la ausencia del que ha sido durante años el motor de su presión colectiva-. Chiellini - Bonucci - Barzagli son jugadores intensos, pero no especialmente doctos para correr hacia atrás. Por eso la Juve, aunque le gusta presionar muy arriba, no rehusa al repliegue como buen equipo italiano, porque no se siente demasiado incómodo cuando defiende en área propia, contando con un genial intérprete del achique -Bonucci-.

Estos son los primeros signos de identidad de un equipo al que le falta el motor para empezar a desarrollar su estructura de dominio. Equipo rápido, con recursos para sacar la pelota, al que a veces le falta pausa, con dos buenos llegadores pero ausentes de carácter creativo, con un mediocentro al que le cuesta dominar las transiciones y con una brutal capacidad para llegar y cargar el área. Una de las mejores plantillas del mundo. Ahora solo queda que el balón eche a rodar y que el Sevilla sea capaz de neutralizar todas esas virtudes y explotar algunos de esos defectos.

Fotografías: MARCO BERTORELLO/AFP/Getty Images

MÁS EMPUJE QUE FÚTBOL

by 9/11/2016

El Sevilla FC de Jorge Sampaoli sigue avanzando en el tortuoso camino de hacerse (y sentirse) un equipo. El fútbol, y con el la construcción de los modelos de juego, no es otra cosa que llevar al a su máxima expresión la fórmula de prueba y error, y Sampaoli sigue tocando teclas hasta que la melodía le convenza. Ante Las Palmas, el Sevilla FC exhibió los enormes defectos que aún arrastra, y las virtudes que ha conseguido potenciar (de las que ahora hablaremos con algunas necesarias puntualizaciones). 

El equipo de Quique Setién viene de un inicio de campeonato realmente apabullante. Con los sinos de un conjunto trabajado y metódico, el equipo amarillo conoce a la perfección sus capacidades y sabe también disimular sus defectos, o al menos reducir las opciones rivales de atacarlos. En juego compiten contra casi cualquiera, el problema es que en el fútbol, en un porcentaje elevadísimo, el peso de las individualidades decanta muchas veces la balanza. Y el Sevilla, que de momento fútbol tiene poco, sí que tiene jugadores súper determinantes para poder ganar mientras aprende a encontrarse,

La primera mitad fue una película de terror. N´Zonzi no es mediocentro, y ni mucho menos está capacitado para valerse por sí mismo en un rol tan complejo. En esa zona se precisa a un jugador mucho más plástico, con más velocidad en el giro y que sea capaz de generar dinamismo. Si el Sevilla no es dinámico en la base, el equipo se pierde en pases horizontales y falta de ritmo y el rival tiene tiempo sobrado para organizarse. Y eso pasaba. N´Zonzi recibe, pero le cuesta orientar bien el cuerpo en una posición en la que hacerlo, y además con velocidad, lo es todo. Dos segundos de más en orientar la jugada y el rival te come en la presión. ¿Situación? Quien tiene que sacar la pelota, que no es precisamente docto a la hora de batir líneas, se encuentra en una compleja encrucijada en la que no tiene tiempo ni espacio para decidir. Balón atrás y comienza el bucle. Esa ausencia de dinamismo la camufló un poco Nasri cuando centró su posición -pasó del extremo izquierdo el interior- y se acercó a pedirla. A la ausencia de dinamismo se le unió un centro del campo que jamás replegaba tras pérdida. No había presión, ni intensidad, y cada balón perdido era una oportunidad de hacer daño para la UD Las Palmas, que a los mandos de Roque Mesa demostró ser uno de los equipos que mejor interpreta el contragolpe del campeonato. Al lado de Ganso pasaban como aviones, y N´Zonzi, que es todo menos un Busquets, no sabía ni por donde le venían. Sampaoli se vio obligado a hacer ciertos reajustes y el equipo ganó presencia, y sobre todo, seguridad. 

Pero quien realmente permitió al Sevilla vivir en campo contrario, como tantas otras veces, fue Víctor Machín. ¿Qué le da Vitolo al Sevilla? Hay algo que le da y que no debería ser tan necesario, y se trata de llevarlo 20 metros más arriba. Son circunstancias que el Sevilla tiene que aprender a gestionar de una forma más coral y no como producto de beneficios individuales. Es evidente que las individualidades van a sacarte de muchos apuros, pero no debe ser la constante sobre la que se asiente una idea. Cuando el Sevilla reduce el campo a lo largo se encuentra mucho más cómodo, porque logra conectar con los de arriba. Sarabia y Vitolo activaron a los laterales porque consiguieron arrastrar marcas rivales y liberar espacios exteriores, y el Sevilla lograba profundizar. La profundidad se conseguía mucho más por empuje que por mecanismos asentados de progresión en el juego, y la fe, y la fortuna, tomaron cuerpo con una remontada en los últimos 5 minutos de partido. 

Mientras tanto, 7 puntos de 9, un buen comienzo para un equipo que aún está tratando de construirse. Muchas emociones y una cierta inestabilidad que esperemos que no impaciente a la grada. Esto lleva tiempo, señores, y el fútbol, tarde o temprano, complementará a la fe.

PD: Fotografía de CRISTINA QUICLER/AFP/Getty Images
Con la tecnología de Blogger.