ANÁLISIS DEL ATLÉTICO DE MADRID (III): TRANSICIONES

by 10/22/2016

Llega la tercera y última parte del análisis del Atlético de Madrid -prometemos trabajar sobre las ABP en un futuro no muy lejano, otro de los muchos aspectos destacables de los colchoneros-. Una vez que hemos analizado cómo gestiona el Atlético de Madrid su ataque organizado y su defensa posicional, ha llegado el momento de poner el foco sobre su comportamiento en las transiciones. 

TRANSICIÓN DEFENSA - ATAQUE

Empezamos con la transición defensa-ataque. ¿Cómo se comporta el Atlético de Madrid cuando recupera la pelota? ¿En qué medida influye en su comportamiento la altura de esas recuperaciones? ¿Presión tras pérdida o repliegue muy intenso? Allá vamos. 

La altura a la que el Atlético de Madrid consigue el robo depende mucho del rival. Si es un grande -FC Barcelona o Bayern Münich- el equipo suele replegar en bloque bajo, y sus robos, por lo tanto, suelen tener lugar en zona defensiva. Si tenemos que destacar una fase en la que el Atlético es más "débil", esa serían las contras. No es un equipo que gestione correctamente el contragolpe. Tiene hombres que son capaces de conducir y atacar los espacios -Saúl y Carrasco- y genios a la hora de interpretar el movimiento fuera-dentro (Griezmann), pero suelen temporizar y buscar un cambio a fase organizada porque falta un buen intérprete del contragolpe, un lanzador. 

El Atlético de Madrid construye dos respuestas tras robo:

1- Recuperación + temporización y búsqueda del ataque organizado: El equipo de Simeone temporiza, gana tiempo para reorganizar el equipo y cambia la fase de transición por la de ataque organizado. Se siente mejor cuando la influencia de los conceptos posicionales aumenta.

2- Recuperación + ataque directo: Se consigue el robo y el equipo, a través de las conducciones de Carrasco o Griezmann, consigue llegar arriba. No se producen con asiduidad porque faltan pasadores que interpreten ese tipo de situaciones, sin embargo, jugadores como Gaitán o Gameiro pueden proyectar más facilidades para llegar a portería rival tras robo, habilitando un juego mucho más rápido y directo. Quizás la altura del robo es tan baja que las líneas se encuentran muy superadas para organizar las contras. 

Estas dos situaciones las ejemplificamos en el siguiente vídeo:




TRANSICIÓN ATAQUE - DEFENSA

Ahora bien, cuando el Atlético pierde la pelota...¿cómo responde el colectivo? ¿Busca una presión intensa de los "hombres cercanos" que facilite el repliegue del resto? ¿temporización individual para facilitar la recuperación posicional de la línea defensiva? Pasamos a analizar los conceptos más determinantes de su fase defensiva y de su forma de administrar la pérdida de la pelota. 

El comportamiento del Atlético en su transición ataque-defensa depende mucho de la altura a la que pierda la pelota. Si la pierde muy arriba, los jugadores cercanos a la zona de pérdida hacen una presión intensa para facilitar el repliegue del resto y armar la fase de defensa posicional, o incluso para conseguir robarla arriba. Si la pierde en banda el lateral presiona de forma muy activa para evitar el giro del rival, y el lateral de banda contraria cierra espacios por dentro para estrechar el campo de acción del equipo rival.

Si la pierde más atrás, el equipo se encuentra prácticamente organizado, se presiona tras pérdida pero el equipo se encuentra completamente equilibrado en parámetros posicionales. El Atlético de Madrid es capaz de presionar al poseedor en bloque bajo y a la vez estar perfectamente replegado. Maneja a la perfección el achique defensivo y las basculaciones. 




Y con esto, terminamos el análisis del Atlético de Madrid, con la esperanza de que hayan disfrutado leyéndolo tanto como un servidor ha disfrutado haciéndolo. 

ANÁLISIS TÁCTICO DEL ATLÉTICO DE MADRID (II): DEFENSA POSICIONAL

by 10/22/2016

En la primera parte del análisis hablábamos del ataque organizado del Atlético de Madrid, destacando la aportación de jugadores como Koke, Filipe, Griezmann o Correa. Apenas nombramos a Gaitán, que puede dotar de recursos a un ataque ya de por sí rico en matices (leer el fantástico análisis de Ecos del Balón al respecto). Ahora toca hablar de la defensa posicional, que siempre ha sido uno de los puntos fuertes del Atlético de Madrid de Simeone. En la próxima entrega hablaremos de las transiciones (defensa-ataque y ataque-defensa). 

¿Qué respuesta tiene la defensa del Atlético de Madrid a los ataques estáticos de sus rivales? El Atlético de Madrid se ve obligado a proyectar su ataque elaborado frente al 80 % de la liga. Sin embargo, hay enfrentamientos en los que sigue haciendo uso de su repliegue bajo, presión alta y salida directa. Al margen de la estrategia operativa que se trabaja para cada partido, el equipo tiene una señas de identidad muy definidas. Maneja bloque bajo de presión, bloque medio y bloque alto, en función de las necesidades. Y lo más importante, decide cuándo, dónde, y a qué altura tiene que robar la pelota. 

DEFENSA POSICIONAL

SISTEMA DE JUEGO EN FASE DEFENSIVA

¿Sobre qué sistema trabaja el Atlético de Madrid cuando se encuentra en fase de repliegue? Esencialmente, es el 1-4-4-2, al margen de las puntuales modificaciones. Dos líneas de 4 muy definidas y la pareja de puntas presionando un poco más arriba. Las diferencias se naturalizan tras pérdida, donde Griezmann puede cerrar como extremo izquierdo, incluso como interior, en función de su situación antes de perder la pelota. 



PRESIÓN SALIDA DE BALÓN

Lo primero que hay que analizar de la defensa organizada de un equipo es su presión a la salida de balón del rival. El Atlético de Madrid busca, generalmente, una presión alta sobre la salida, intentando potenciar una salida en largo -factor Godín-. 



El Atlético presiona la salida del rival, con los dos puntas sobre el lado fuerte, y encimando a los posibles receptores. Pero... ¿qué ocurre cuando el rival supera esa primera línea de presión?

RIVAL SUPERA LÍNEA DE PRESIÓN: BLOQUE BAJO

El Atlético, a medida que el rival supera esa presión a la salida, repliega muy rápido SIN DEJAR DE PRESIONAR. Los dos puntas retrasan sus posiciones, la línea defensiva permanece con una actitud de achique -reduce distancia con el siguiente bloque de presión evitando filtraciones entre líneas- y el equipo sigue presionando. 


El equipo reestructura su sistema defensivo. Coloca a sus extremos en una posición más central en fase defensiva, protegiendo el juego interior -el Barça suma más efectivos por dentro que por fuera-. Ante esa situación, la actitud de los laterales es mucho más activa, buscando achicar a banda en carrera frente a una posible recepción de un jugador del Barça en zona lateral. 


En función del rival, el Atlético se protegerá por dentro -esencial ante un equipo como el FC Barcelona, que suma tanto potencial en zonas interiores- o buscará ensanchar más su sistema defensivo para evitar que el rival profundice por fuera. En esa idea de impedir una profundidad exterior, pone en liza un concepto que se trabaja desde los inicios de Diego Pablo Simeone en el Atlético de Madrid. Los extremos se enfrentan a los laterales-extremos rivales y los laterales permanecen centrados, protegiendo zonas interiores pero preparados ante un posible desborde exterior para realizar las pertinentes coberturas defensivas.



El equipo bascula siempre en función de la circulación de la pelota y siempre detectan la zona en la que la presión debe ser más intensa para buscar el robo. Lo realmente especial del Atlético es que mueven su sistema defensivo siempre buscando que el rival intente atacar por la zona en la que el robo está más próximo. Facilitan el momento de la recuperación. 


A medida que el rival avanza, el Atlético prepara sus particulares jaulas posicionales para encerrarlos. Bloques muy bien estructuras que limitan a posibles receptores y cierran líneas de pase. Se empieza a potenciar el robo.


Y si el rival consigue superar esa presión en bloque bajo... ¿cuál es el comportamiento del equipo?

EL RIVAL AVANZA: DEFENSA DEL ÁREA

Si a pesar de toda esa estructura defensiva que se va reorganizando constantemente (al Atlético, a menos que tengas una circulación de balón rapidísima y sepas gestionar tus ataques con un ritmo muy alto tienes que superarlo muchas veces para acercarte a zona de finalización) el equipo rival consigue acercarse al área, se activa otro comportamiento, siempre organizado, para rentabilizar el sistema defensivo.


Cuando el rival llega por zona lateral, mantienen una estructura de defensa en superioridad (normalmente 2x1 en banda -extremo + lateral-), 3 hombres protegiendo el remate y el extremo de la banda contraria cerrando el segundo palo (posible oportunidad para el rival, a Carrasco le falta talento posicional, sobre todo a nivel defensivo). El doble pivote protege la zona de rechace -activación de posible transición defensa-ataque. 


El comportamiento en banda contraria es exactamente el mismo. Extremo ayuda a lateral para proteger el desborde, 3 hombres protegen el área, doble pivote defiende el rechace para evitar segunda jugada y extremo de banda contraria cierra el segundo palo. 


Esta es la defensa posicional del Atlético de Madrid. En la próxima entrega hablaremos de las transiciones del equipo de Simeone (defensa-ataque y ataque-defensa) y de uno de los puntos más mejorables, el contragolpe. Espero que disfruten. 

PD: Fotografía de Manuel Queimadelos Alonso/Getty Images

ANÁLISIS TÁCTICO DEL ATLÉTICO DE MADRID (I): ATAQUE ORGANIZADO

by 10/21/2016

Uno de los mejores equipos del mundo visita Nervión y era una buena excusa para retomar un poco el blog. El Atlético de Madrid del Cholo Simeone será el medidor perfecto para saber en qué estado se encuentra la idea de juego de Jorge Sampaoli. El equipo de Simeone, a lo largo de los años, ha evolucionado de forma clara, sin perder su esencia. El modelo de juego siempre sufría ligeras modificaciones -necesarias para permanecer en la élite-, pero en esta temporada los cambios han sido un poco más agresivos. Podemos decir sin temor que es la plantilla con más variantes de las que ha dispuesto el técnico argentino, más profunda y, sobre todo, con más recursos con balón. Los jugadores marcan el desarrollo de los modelos de juego, y la acumulación de perfiles técnicos con balón ha generado una necesidad en el Atlético de Madrid, ser más protagonistas.

Hasta ahora, al Atlético le bastaba una trabajada defensa posicional y una buena gestión de las transiciones. Convivía con el repliegue bajo y la intensidad en las recuperaciones. La nueva plantilla exige más riesgos para potenciarse a sí misma, y el Cholo los ha asumido encantado. Y la adaptación ha sido brillante. Lejos de suponer una dificultad, el Atlético de Madrid es uno de los equipos que mejor gestiona la posesión de Europa, y que más variantes dispone en su trabajado sistema para generar juego interior -quién nos lo iba a decir-. Puestos los necesarios preámbulos, vamos a analizar lo más importante del equipo colchonero. 

ATAQUE ORGANIZADO

FASE DE INICIO: SALIDA DE BALÓN

Incidimos en la primera fase de trabajo de un ataque organizado, la salida de balón, y destacamos especialmente a dos jugadores por su contribución ineludible. El Atlético de Madrid ha tenido que profundizar en su juego posicional porque los rivales ya empiezan a esperarle atrás. Ahora necesita más la pelota que antes, al menos en el 80% de sus enfrentamientos, y se ve en la necesidad de gestionar la pelota ante rivales en repliegue. Para ello, es era inevitable un fortalecimiento de su juego de posición y de la productividad de sus fases con balón.

El inicio del juego del Atlético de Madrid rara vez comienza en los centrales. Godín o Savic son muy buenos para jugar en campo contrario, pero no conducen ni dividen cuando salen desde atrás. El talento en el pase no es una de las virtudes de la pareja de centrales del Atlético, así que las responsabilidades en salida recaen, generalmente, en Koke y Filipe Luis, cuando se busca una más organizada, y Gabi + Juanfran cuando se pretende mayor verticalidad o la salida por el perfil izquierdo se encuentra taponada. 

Sin embargo, no es menos cierto que debería potenciarse una salida desde los centrales, a fin de nutrir de más recursos al ataque posicional. De momento, los equipos no presionan a los centrales del Atlético de Madrid en esa fase de inicio, pero terminarán haciéndolo, y más vale que el equipo sepa cómo construir una salida solvente antes de que el rival asiente su presión sobre la pareja de centrales colchoneros. Ante el Celta pudimos ver varias situaciones en las que la acumulación de receptores interiores generaba un espacio a la espalda de la presión del Celta que bien podía aprovecharse con un pase vertical desde la línea de centrales.


Filipe es un jugador con infinitos recursos asociativos. El Atlético de Madrid frecuenta su perfil izquierdo para potenciar su juego organizado, porque en esa zona acumula a sus jugadores más productivos en fases de juego posicional. Filipe + Koke para sacarla son una fuente inagotable de soluciones con balón. Si no encuentran salida por el perfil izquierdo, Gabi + Juanfran generan una nueva alternativa, mucho menos pausada pero más directa. 


En la anterior imagen, Koke recibe la pelota en la base de la jugada, el Atlético vuelve a acumular muchos hombres por dentro y Filipe abre una línea de pase limpia para salir por fuera. Un solo pase puede superar hasta 4 futbolistas del Valencia. 


En las anteriores imágenes hemos mostrado cómo consigue el Atlético de Madrid salir desde atrás. Bien es cierto que no está sufriendo una presión muy alta, por lo que en muchas ocasiones la fase de salida se limita a conducciones hasta el centro del campo, recepciones de Koke en una altura media y entrando directamente en la fase de progresión, donde se producen los movimientos más interesantes en el cuadro del Cholo. 

FASE MEDIA: PROGRESIÓN

Una vez que la pelota se instala en campo contrario... ¿cómo ataca el Atlético de Madrid? En esta fase en concreto, los recursos se multiplican. El lado organizativo se vuelca sobre el perfil izquierdo, con Koke - Filipe - Griezmann, mientras que el vertical tiene lugar en banda contraria con Gabi - Juanfran - Saúl - Correa - Gameiro. 


El concepto de hombre libre -o tercer hombre- es uno de los principios fundamentales del juego de posición, y el Atlético de Madrid cada vez encuentra más facilidades para que surja. En las dos próximas imágenes vemos uno de sus comportamientos típicos, un jugador se ofrece y arrastra las marcas y otro aparece a la espalda -hombre libre-. 



El Atlético se asienta sobre el perfil izquierdo, combina, genera atenciones, atrae marcas, y a la espalda de la línea de presión rival se sitúa Saúl, que recibe libre de marca -concepto tercer hombre- y conduce para completar la fase de progresión. 


Esa acumulación de hombres en banda izquierda genera oportunidad de progresión y llegada a zona de finalización en banda contraria, donde Juanfran permanece abierto para facilitar la descongestión del juego.


En el siguiente fotograma, nuevamente, el Atlético vuelca su juego sobre el perfil izquierdo -lado asociativo- y profundiza por el derecho -lado vertical- aprovechando el desplazamiento en largo de Koke. 


Sin embargo, en el desarrollo de este concepto, a veces falla la aplicación. Se producen muchas situaciones en las que Juanfran permanece centrado y el Atlético se ahoga en un embotellamiento central. Hablar de los ataques del Atlético de Madrid y pasar de puntillas por Griezmann no se correspondería con un análisis riguroso. El crack del Atlético de Madrid empieza a tener relevancia justo cuando el equipo consigue instalarse en campo contrario. A partir de ahí, Griezmann es, en un porcentaje muy elevado, la clave absoluta del sistema. 


El Atlético ha conseguido producir fases muy interesantes con balón. Organiza bien sus ataques. Los laterales, aunque no siempre, generan la amplitud necesaria para estirar al rival y para entrar por dentro, o en su defecto ofrecen una nueva vía para profundizar. El Atlético llega mucho por los costados, y tanto Juanfran como Filipe Luis son dos activos en los últimos metros. 

Griezzmann suele asociarse en la izquierda. Le gusta arrancar desde atrás y acelerar la jugada. Es un enorme conductor. El cambio de velocidad en la jugada es fundamental a la hora de superar líneas y girar los sistemas defensivos rivales. Y Griezmann es, entre otras muchas cosas, el ritmo del Atlético de Madrid. 


Como decíamos con anterioridad, el problema de juntar a todos por dentro es que al equipo, a veces, le cuesta encontrar la amplitud. Y en el fútbol es una máxima. Si quieres atacar bien por dentro tienes que ser capaz de abrir el campo por fuera. Si queremos destacar uno de los recursos más importantes del Atlético de Madrid es, sin lugar a dudas, el de Ángel Correa. El jugador argentino quizás sea más importante sin balón que con él, pero su influencia en todo el frente de ataque es notoria. Aparece por todas las zonas, detectando y ocupando los espacios más útiles. Esta función es importante, porque permite cierta organización posicional que facilita los ataques y estira los sistemas defensivos, mucho más frágiles cuando los atacantes ocupan todas las zonas de ataque. Pero es que, además, sus conducciones meten al Atlético en la fase de finalización, la que vamos a tratar a continuación.

FASE FINAL: FINALIZACIÓN

El Atlético es un equipo con infinitas posibilidades en zona de remate. Suele cargarla con Gameiro -fijo- y Griezmann llegando en carrera. En el pico del área se encuentra el lateral de la banda por la que no se está profundizando, y jugadores como Koke o Gabi llegan desde atrás para activar segunda jugada o buscar un disparo lejano tras rechace. 

Carrasco tiene capacidad para encarar escorado, para buscar desborde exterior + centro o para desbordar por dentro y aprovechar su enorme disparo -gol al Bayern Münich que sirve de buen ejemplo-. También sabe sumar desde atrás, llegando en carrera -tercer gol al Granada-. Gameiro y Griezmann son muy buenos rompiendo a la espalda de la línea defensiva buscando un pase interior, y no es extraño que puedan definir constantemente en ese tipo de situaciones. Correa, cuando juega, también suele cargar la zona de remate. Hay que rellenar los huecos para dividir las marcas y que las opciones se multipliquen, pero nunca descuidar la zona de rechace, no solo por lo que puedes conseguir en un disparo en segunda jugada, sino como mecanismo defensivo para evitar que el rival lance las contras.



Este es, a grandes rasgos, el ataque organizado del Atlético de Madrid. En próximas entregas trataremos la defensa posicional, su comportamiento tras pérdida, o su presión adelantada. Que disfruten. 
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