MATIAS KRANEVITTER : ASPECTOS OFENSIVOS


Matias Kranevitter abandonó River tras la disputa de la final del Mundial de Clubs entre el FC Barcelona y River Plate. Y lo hizo cometiendo una pérdida de pelota en conducción y tres pases errados en todo el partido. El resto de sus acciones con balón encontraron a un compañero, a lo que hay que sumar que no pegara ni un solo pelotazo en largo. Todos su pases fueron con sentido y no rifados. Hacer esto al enfrentarte a un equipo como el Barça, de los que presionan arriba al rival tras pérdida como pocos conjuntos en Europa y que te someten a un trabajo de desgaste defensivo intenso, supone una carta de presentación bastante interesante.

Aunque es cierto que ni River ni el propio Kranevitter tuvieron en este partido su mejor desempeño del año-más allá de que tanto el equipo millonario compitiera en la medida de sus posibilidades aquel partido como el futbolista dejara patentes sus características principales-, este choque es una buena piedra de toque para acercarse a conocer qué puede ofrecer Matias a un equipo como el Sevilla. 

Por ello adjuntamos, previamente al análisis que desarrollaremos del futbolista, el siguiente video-realizado por Heronumberone-.En él se recogen las acciones que desarrolló Kranevitter frente al Barça en la disputa del cetro mundial de clubs y sirven como introducción de sus características principales de juego.



Nota aclaratoria: Las conclusiones sacadas de este y otros partidos no están basadas en el visionado de vídeos cortos sobre el jugador, sino en el seguimiento completo de los encuentros utilizados para hacer su análisis. Pero, en este caso,  aprovechamos este trabajo realizado por Heronumberone para que la visión sea más clara-como suele decirse, una imagen vale más que mil palabras-. 

¿Por qué hemos comenzado este análisis referenciando este partido y la actuación de Matías en él? Kranevitter llega a Sevilla para ocupar (pelear) la posición de mediocentro-bien en solitario, bien en doble pivote- en el esquema de juego de Sampaoli. Para el nuevo técnico sevillista es de capital importancia que el/los jugador/jugadores que desarrollen esa función en el campo  desde el punto de vista ofensivo estén capacitados en dos cuestiones importantes. La primera, que dominen el juego en corto y el primer pase para dar una salida limpia de balón, y la segunda, que ante presión rival no pierdan su capacidad para jugar en corto y no rifen la pelota ante la posibilidad de robo rival.

Podría decirse que la ubicación que va a ocupar Matias en el Sevilla no es la que más brillo o lustre va a dar al equipo, pero sí que es una de las bases fundamentales sobre las que se apoya el modelo de juego de Sampaoli. La salida desde atrás limpia es muy importante para el técnico argentino y de ahí que hiciéramos hincapié inicialmente en lo observado en Kranevitter ante un equipo tan especial como el Barça, dejando escasas pérdidas y un juego bastante aseado-aunque volveremos sobre estos y otros aspectos importantes para tratarlos con más profundidad en el desarrollo de este análisis-.



No recuerdo exactamente cuando descubrí a Matías, solo sé que fue a los pocos partidos de haber debutado con River en liga argentina. En aquel momento Lanzini era la estrella de un equipo al que le faltaba juego. Kranevitter daba sus primeros pasos jugando de interior en un mediocampo en rombo y ofreciendo al equipo millonario algo con lo que no contaba, la posibilidad de habilitar en mejores condiciones al “10”. Destacaba en él, pese a su juventud, su dinámica y calidad para asociarse, a través de pocos toques y apoyos con bastante criterio para jugar la pelota en un equipo que lo hacía poco.

Desde ahí, Ramón Díaz primero y más tarde Gallardo lo retrasaron y lo colocaron como “5”, dándole un mayor peso en la estructura global del equipo, pero quitándole contacto con la pelota. Su paso por el Atlético de Madrid lo ha llevado todavía a perder más importancia con el balón y de ahí que su salida del club colchonero pueda estar justificada para que se desarrolle en el fútbol europeo y gane presencia en el juego.

Formar parte del once inicial del Atlético no es fácil, es un equipo de los punteros en Europa, bastante asentado en sus conceptos de juego y con un estilo completamente definido. Kranevitter ya no es ese jugador que tenía cierta presencia con la pelota en sus inicios y el conjunto madrileño tampoco se la ha podido ofrecer por sus características como conjunto. Frente a jugadores como Gabi, Saúl, Augusto o Koke, Matías pierde en un aspecto muy importante para el “Cholo”, recorrido a todo campo.


 Kranevitter pasa por ser un futbolista de recorrido no tan amplio como sus compañeros con los que disputaba posición. Quizás sea de esos que hacen menos cosas durante todo el encuentro, pero no por ello que las haga peor. Además, donde podría estar su presencia más justificada, Simeone ha montado una estructura de juego muy definida.

El futbolista argentino no ha sido, en los partidos que ha disputado, una pieza importante en el inicio de juego Atlético. Los madrileños muestran tres mecanismos básicos para dar inicio a la jugada desde atrás, la diagonal del central-generalmente el diestro- al extremo opuesto-generalmente el zurdo-, la salida en conducción por parte de Filipe Luis y el pase de Gabi hacia adelante-o más bien el diagonal hacia banda derecha-.

Estoha repercutido en que Kranevitter, pese a mostrarse frente a sus compañeros como un apoyo para sacar la pelota, no fuese uno de los jugadores trascendentes en ello. Y, claro, para un mediocentro que se posiciona cercano a su defensa, no participar en la salida de balón lo aparta bastante del desarrollo del juego.


Respecto a esto, recomendamos la lectura del artículo “Unfuturo sin Tiago Mendes” de la web Ecos del balón. para ver más detalles relacionados. En él también se ponen de manifiesto algunos aspectos con los que ha tenido que lidiar Matías para su adaptación al Atlético de Madrid y al fútbol europeo, pero que no son la intención de este análisis llevar a cabo. 



Como vimos en la anterior entrega del análisis sobre el juego de Kranevitter, Matías es un mediocentro de carácter defensivo, agresivo y con grandes dotes técnicas para el robo. Ahora acabamos de constatar que su presencia en el inicio del juego del Atlético de Madrid ha sido bastante escasa. Por tanto, podríamos pensar que el tucumano es un futbolista de los que suman poco con el balón en los pies. Sin embargo debemos recordar, también, otros aspectos que hemos considerado en el desarrollo de este artículo. Su posición de debut en River fue la de interior relacionado con el desarrollo del juego y contra el Barça mostró escasas pérdidas y un trato más que correcto a la pelota.

Kranevitter ya no es un futbolista de esos a los que les guste aglutinar posesión de balón y ser referencial para el desarrollo de la jugada, ofreciendo apoyos continuos. Pero tampoco es un futbolista de escaso dominio del pase. Juega mucho más cercano a sus defensores que a los delanteros y su función principal radica en ser un apoyo más en el inicio del juego, para lo que se muestra siempre ofreciendo una línea de pase o metiéndose entre centrales-aspectos que desarrollaba mucho más en River pero que también se han podido ver en el Atlético de Madrid-. 


Cuando la jugada se asienta en campo rival no es nada habitual verlo por delante del balón, mantiene su posición para estar preparado para presionar o temporizar la salida al contragolpe del contrario. Además desde ahí puede ofrecer una línea de pase de seguridad si su equipo no encuentra profundidad en el juego y tiene que cambiar de lado en el desarrollo del ataque. Aunque en el Atlético de Madrid-bajo una estructura de 1-4-4-2 en doble pivote- si se le ha podido ver soltarse en algunas ocasiones, cierto es que sin mucha asiduidad ni continuidad, y atacar espacios por delante del balón-bien entre líneas o incluso en profundidad a la espalda de la defensa-. Esto es algo que en River no se le podía ver casi nunca-por no decir nunca- dado que Kranevitter siempre era la referencia defensiva principal del mediocampo millonario.

Su recorrido a lo largo del campo es corto, pero si se le exige que este aumente está capacitado para hacerlo, no siendo, de todas formas algo habitual en él. 


Analizado su desarrollo táctico en el aspecto ofensivo, tenemos que hablar de sus cualidades técnicas cuando tiene la pelota. Matías es un jugador con escasa utilización de la conducción, es raro verlo correr con el balón en los pies salvo para superar una entrada cuando recibe o le toca salir al contragolpe tras una recuperación del balón. Es un futbolista que, en posesión del esférico, vive principalmente del pase. Su rango es generalmente corto y si puede al primer toque. Juega sencillo y tiene una buena visión de donde se encuentran los compañeros, en especial destaca en este aspecto cuando se siente presionado y los espacios no son grandes-o más bien muy pequeños, rompiendo la presión rival con facilidad-. Su número de pérdidas de balón por partido es muy bajo, y no sólo por este aspecto. Ante presión, siempre busca juego fácil, aunque en pequeñas ocasiones podríamos decir que se quita el marrón de encima, dejando a un compañero en situación complicada. Y esto ocurre porque es extremadamente extraño verle pegar un pelotazo sin sentido.

Destaca también por sus giros con la pelota, protegiéndose de la entrada rival, y por su buena orientación para recibir y calidad en los controles orientados. Conceptos técnicos que, por supuesto, suman para el hecho de que se le vea perder muy poco la posesión. Otro aspecto destacable de su juego son las pisadas del balón. Cuando parece que va a iniciar una carrera, frena y pisa la pelota para sacarla de la zona de ataque del contrario que le presiona. Además tiene un desplazamiento con la pierna izquierda más que correcto, y si se ve obligado a utilizarla, lo hace con gran efectividad.

Pareciera, por todo esto que hemos comentado, que su juego con balón se reduce a salvar la presión o dar pases sencillos en la salida desde atrás, cosa que representa la mayor parte de su desempeño en el juego ofensivo. Pero la cosa no queda aquí, su desplazamiento en largo es más que correcto y está más que capacitado para superar líneas del rival con su pase-aunque no sean las armas de su repertorio técnico que más utilice-. Su visión  aquí hace  aparición para sorprender a muchos con un pase profundo a la espalda de la defensa o una apertura a banda que deja a un compañero con muchos espacios para atacar al equipo contrario, algo que quizás no se esperaba en él por su desarrollo sencillo con el balón.


Repetimos, estas no son habilidades que desarrolle de manera continua en su juego, pero están ahí y hace uso de ellas cuando la situación lo requiere. El mayor porcentaje de su fútbol ofensivo se fundamenta en ofrecer una opción de pase para dar continuidad a la jugada sin acometer pérdidas de balón. Por tanto, concluimos que Sampaoli tiene en Kranevitter no sólo un mediocentro de gran lectura táctica y de excelente técnica defensiva. Con balón, su juego sencillo y casi ausencia de pérdidas le va a dar la opción de tener una pieza importante para que la jugada se inicie de manera limpia, otorgándole además un rápido paso al juego ofensivo cuando recupera la pelota.

La duda que podría aparecer es si, para desarrollar todo esto, su velocidad de ejecución es lo suficientemente alta en un modelo de juego y un campeonato que lo requiere. Pero refiriéndonos al inicio de este artículo, Kranevitter contra el Barcelona  ya lo ha dejado patente- como dijimos al comienzo, dos pases errados y una sola pérdida en conducción de balón fueron sus números aquel día-. Qué mejor ejemplo que ese se podría encontrar.

No hay comentarios

Con la tecnología de Blogger.