MATÍAS KRANEVITTER: ASPECTOS DEFENSIVOS

by 7/14/2016

Defender en un equipo de Sampaoli no es hacerlo de una manera estandarizada. El argentino es un uno de esos técnicos a los que les gusta recuperar la pelota rápido y, a ser posible, en zonas avanzadas en campo rival. Dominar el achique de espacios, ser agresivo en los contactos e inteligente en el posicionamiento cerrando líneas de pase y creando superioridades posicionales son aspectos que cotizan al alza -desde el punto de vista defensivo- para jugar como mediocentro de sus equipos. No se trata de correr mucho y meter mucho el pie, esto va más de ser inteligente en la toma de decisiones y dominar en el tiempo en el que se achica y se presiona para el robo al contrario.  Sobre esto podemos decir que Kranevitter es un jugador de los que han dejado muestras que lo conocen. Encima tiene talento defensivo y es agresivo. Pero hablemos de ello y de otras cuestiones más detalladamente a continuación, porque el mediocentro Tucumano, además de encajar en la idea de su nuevo entrenador, es un futbolista con cualidades para adaptarse a diferentes situaciones del juego-no siempre se puede defender arriba y en ocasiones es necesario hacerlo también en campo propio-. 

Kranevitter también tiene grandes cualidades para ser un mediocentro de un equipo más ortodoxo con el juego que se desarrolla de manera más generalizada. 

Al hablar de Matías lo más destacable que se puede decir sobre él es que es un mediocentro que se puede habituar a distintos modelos de juego y posicionamientos dentro del equipo. Así, lo hemos visto  jugar en sistemas donde se ubica como único mediocentro-bien con dos interiores un poco por delante de él o bien guardando la espalda a una línea de tres o cuatro compañeros- o en aquellos que se hacen más fuertes en la zona cercana a la defensa por el centro con la utilización de dos mediocentros.

Es evidente que las funciones a desarrollar al verse acompañado o no por otro futbolista en el habitual doble pivote cambian, pero eso no supone un gran esfuerzo para la interpretación del juego por parte de Kranevitter. Se siente quizás algo más cómodo cuando tiene que actuar como mediocentro único porque eso le da un mayor peso en la iniciación del juego y le hace disminuir su recorrido tanto ofensivo como defensivo para no dejar descubierto el centro del campo. 


Aunque si hablamos de lo que más le gusta, está bastante claro lo que es. Mantener una posición más centrada, apretar las recepciones rivales de espaldas, recibir desde la defensa con espacios que no ocupa otro jugador, teniendo un mayor número de posibles receptores del pase por delante,  y dominar las transiciones. Esos  son aspectos donde el argentino deja más patente sus facultades-los más propios de un 'Cinco' único -. No por ello  ha dejado de  mostrar a lo largo de su carrera que puede dominar con solvencia los conceptos defensivos que se le exigen a un mediocentro más europeo que juega en doble pivote.

La altura del juego tampoco es un problema para él y la dinámica defensiva que tenga el equipo no le resta capacidad para defender. Se adapta bien a un equipo que quiera presionar alto al rival o que se disponga a realizar un repliegue defensivo más bajo y donde se exige un trabajo más posicional.

Muchas de  sus características más importantes aparecen cuando el equipo busca la presión adelantada, donde se muestra muy agresivo sobre los jugadores contrarios que se posicionan de espaldas para recibir el balón, ayudando al achique de espacios adelantado que busca la recuperación rápida de la pelota.


En situaciones defensivas más cercanas a su portería, Kranevitter también deja patente su lectura de permutas defensivas con los centrales y de la posición que debe ocupar en función de las situaciones del juego. Si un compañero suyo sale a banda para tapar una incursión rival, ocupa la posición en el centro de la defensa, si el rival gana altura se mete entre centrales para proteger el área ante posibles remates de los llegadores contrarios e incluso es capaz de trabajar la cobertura en banda, tanto a los laterales como a los interiores en el caso de las transiciones defensivas. Su paso por el Atlético de Madrid ha podido contribuir a que haya mejorado en estos conceptos, toda vez que el colchonero es uno de los equipos europeos que mejor defienden y donde se trabaja con mucha dedicación todo esto de lo que hablamos. 

Podemos decir, por tanto, que no pasa por ser un especialista defensivo en campo rival, sino que defiende bien a todo campo, aunque lo que más le va a pedir Sampaoli es trabajo en la recuperación rápida. 



Observamos que Matías es un mediocentro con gran lectura táctica del juego, de los que saben entender y ejecutar aquello que es más productivo para el equipo cuando tiene que recuperar la pelota. Encima es un futbolista que presenta una muy buena técnica defensiva. Es agresivo en el robo, cuerpea bien con los rivales, utiliza los brazos para ganar posición, se orienta de manera adecuada para intentar anticipar el pase al futbolista que marca y para realizar las entradas-generalmente de forma lateral en la zona que el contrario protege menos cuando tiene el balón- y es rápido en los giros y cambios de posición. A eso le suma una gran concentración en el juego y una posición muy característica cuando quiere ser protagonista de la jugada en defensa. Baja su centro de gravedad flexionando sus rodillas para ganar velocidad de reacción y ocupar mayor espacio defensivo.

Podemos decir que se trata de un mediocentro de carácter más defensivo que ofensivo y gran recuperador, pero no de esos que corrigen habitualmente por capacidad física. No es que Kranevitter no tenga un buen tono físico, que lo presenta-en especial su agresividad defensiva-, sino que es un jugador gran lectura táctica y muy buena técnica defensiva. 

Pese a ello, en el Atlético de Madrid si ha dejado algún aspecto de mejora en la toma de decisiones defensivas. Esto puede deberse principalmente al cambio de rol dentro del equipo. Si bien en River también ocupaba la misma demarcación, el estilo defensivo colchonero tiene diferencias palpables con el del equipo millonario argentino. Cuando le ha tocado pasar fases del encuentro más replegado y donde es más importante el posicionamiento y el desarrollo táctico, hemos podido notar en Matías pequeñas lagunas en algunos momentos, derivadas del no entendimiento, todavía, de los conceptos defensivos del Simeone. 

Estas situaciones han sido el seguimiento defensivo prolongado en la presión del rival cuando salta de línea, mientras que sus compañeros no le acompañan en ese trabajo, obligando a un jugador de banda a cerrar excesivamente y quedarse, en ocasiones, demasiado lejos de sus compañeros de mediocampo y cercano a sus centrales-lo que coloquialmente se conoce meter el culo delante de la defensa- dejando un espacio a la espalda de sus compañeros de centro del campo demasiado grande. 


Quizás donde todavía le puede costar más adaptarse al juego europeo es en situaciones de repliegue defensivo más intensivo o cercano a su propia portería. Aunque, considerando, que Sampaoli apuesta por un modelo donde la línea defensiva está alejada del área, la presión en campo rival es intensa y se busca la recuperación rápida de balón, estos desajustes en los que debe crecer son bastante menos problemáticos de lo que podrían ser en un equipo con un concepto defensivo más estándar.

Defensivamente, Kranevitter pasa por ser un mediocentro que domina los conceptos que quiere el nuevo entrenador sevillista, que es agresivo y que muestra una gran facilidad para recuperar la pelota en situaciones de achique de espacios. Por eso no extraña que haya sido una pieza por la que el Sevilla haya puesto bastante intención en firmarla.

Para finalizar os dejamos un vídeo que se puede encontrar en Youtube donde se pueden ver sus facultades defensivas en el robo-además de algunas acciones con balón-.


 Nota adicional: En un par de días analizaremos el juego de Kranevitter desde el punto de vista ofensivo.

ANÁLISIS HIROSHI KIYOTAKE

by 6/29/2016
Si me preguntan qué es lo que ha podido ver el Sevilla en Kiyotake para acometer su fichaje o cuáles son las características que han llamado la atención sobre él para que la dirección deportiva sevillista cerrara su contratación, la respuesta es sencilla. El perfil de futbolista que muestra Hiroshi encajaba a las mil maravillas con el tipo de mediapunta que gustaba a Unai Emery. 

¿Descarta esto que su acoplamiento y desarrollo en el modelo de juego de Sampaoli no sea factible? Toda vez que el conjunto de Nervión, sabida la salida de su anterior técnico, ha seguido manteniendo el interés en su incorporación, cabe pensar que el nuevo entrenador sevillista ha dado el visto bueno a las condiciones que ofrece el menudo atacante japonés.

El Sevilla, a la vista del análisis sobre el juego y las condiciones técnicas y tácticas de Kiyotake, habría firmado para Unai Emery un jugador muy de su gusto, es decir un ofensivo que no se desvincula de la gestión del juego y que permite un gran desahogo a sus mediocentros. Porque Hiroshi no es un medio centro de carácter organizador, más bien es un mediapunta de esos que ofrecen muchos apoyos y al que gusta participar en el juego tocando muchas veces la pelota.

Queda ver cuál es la utilización que va a darle Sampaoli, que ya manejó un jugador de características no muy diferentes a las de Kiyotake en la figura de Valdivia. Y quizás ahí pueda estar la clave de que el Sevilla haya incorporado al ex del Hannover para la próxima temporada, aún con el cambio de entrenador que se ha producido.


Como todo buen mediapunta de origen asiático uno espera encontrar en ellos una buena calidad técnica. E Hiroshi no decepciona en ello, mostrando, aun siendo diestro, un buen manejo de su pierna izquierda. Es un futbolista de un gran repertorio en las acciones del juego, pero más que un regateador-arte que no rehúsa utilizar si es necesario- su principal virtud es el pase. El dribbling, más que un arma de uso continuado, es un recurso que lleva a cabo cuando no tiene opciones para dar continuidad al juego mediante la conducción o el pase.

Su gama de pases es variada y suele jugar mucho a un toque, sobre todo en las zonas del campo cercanas a su propia portería. En esa parte del campo sus recepciones generalmente son de espaldas, apareciendo para dar un apoyo y ofrecer superioridad numérica frente al rival que presiona. Desahoga en la presión y se mueve para ofrecer una línea de pase adicional y que la ventaja posicional surta efecto.  Le gusta entrar en contacto con el balón y ayudar en la progresión ofensiva desde atrás.

En zonas más avanzadas ofrece un porcentaje de pases más elevado hacia adelante y se apoya en el juego mediante paredes para lograr que el equipo gane altura en el ataque. Su visión de juego para dar el último pase es muy alta y tiene un especial tacto para romper defensas adelantadas si algún compañero le ofrece un desmarque al espacio. De la calidad de sus pases profundos genera bastantes ocasiones de gol.

La otra parte de las situaciones de gol que origina proceden de los centros laterales. Aunque, como veremos más adelante en este análisis, no suele ser un jugador de gran presencia en las bandas, sí que presenta una gran calidad en los balones colgados al área cuando se deja caer por los costados. A eso hay que unirle un gran golpeo en el balón parado, tanto en faltas indirectas o córners y lanzamientos directos a portería. Se puede decir de él que su calidad en los golpeos le convierte en un muy buen lanzador de balón parado, con un centro que cae con mucha fuerza a la altura adecuada para el remate. 

Su gran aval como futbolista es  su visión de juego y calidad en los desplazamientos desde los que produce una gran cantidad de ocasiones de gol. Pasa por ser uno de los jugadores de la Bundesliga que mayor promedio de ocasiones fabricó  por partido la temporada pasada pese a que, como constataremos más adelante, su presencia en el juego no sea constante y haya estado en un equipo que ha descendido de categoría.

Técnicamente presenta un lunar importante en el juego aéreo, derivado de su físico menudo. No es un futbolista al que le gusten los choques pero tiene un buen manejo de su cuerpo para proteger el balón en situaciones de acoso. Aunque, antes de verse demasiado acosado, prefiere dar continuidad al juego pasando a un compañero. Otro aspecto donde se pueden detectar algunas lagunas es en el tema de los controles, quizás porque su concepto de juego es el de dar la máxima continuidad a la jugada y tocar de primeras en situaciones donde los espacios no son elevados. Bajo presión su calidad en los controles del balón se resiente.

Defensivamente tampoco es un futbolista que destaque por su aportación en los robos o recuperaciones, pero en parte se deriva de la libertad que le otorgan sus entrenadores para trabajar poco en la fase defensiva y ser una opción por delante del balón para dar salida al contragolpe. En este aspecto habría que verlo cuando, como pasará con Sampaoli, se vea obligado a no desentenderse de la activación rápida en la presión cuando su equipo pierde la pelota. Es rápido en espacios cortos y eso, con la mentalidad adecuada, es un plus a tener en cuenta a la hora de presionar justo después de la pérdida. 



Hiroshi es un jugador de gran vocación ofensiva pero no de los que juega exclusivamente en el último tercio del campo. Si bien, sus acciones en las cercanías del área rival son las que mejor lo definen, es un futbolista de los que no se desentienden del desarrollo del ataque de su equipo. Pero no por ello podemos decir que sea un organizador del ataque ni un gestor del juego, más bien es un apoyo para facilitar la elaboración del ataque. 

Es un socio para los mediocampistas y un asistente para los atacantes.  Es decir, la función que le hemos visto desarrollar en Hannover es la de nexo o pegamento dentro del equipo desde los más retrasados  que tienen que gestionar la creación y los más adelantados que tienen que finalizar las jugadas.

Es un jugador que se desenvuelve con mayor alegría en el carril central, no por ello dejando de lado eventuales apariciones por banda-aunque estas son generalmente para facilitar el avance cuando juega una pared en zona central-. Le gusta más aparecer por dentro, asociarse, desbordar o asistir desde ahí que correr la banda y centrar o buscar la diagonal a portería. 

Desde el punto de vista táctico destacan en él dos aspectos fundamentales y que lo convierten en un mediapunta algo atípico, demasiado involucrado en la ayuda a sus compañeros más que en las situaciones de gol. Al igual que Ever Banega era un mediocentro de características muy especiales, con capacidad de desborde, y que gustaba de estar siempre presente en el juego saliendo de posición con mucha asiduidad, Kiyotake actúa de una manera no tan natural para ser mediapunta.

El primer aspecto que llama la atención de Hiroshi es el amplio recorrido que tiene en el terreno de juego. Se involucra tanto en la recepción del pase desde la defensa como en la ayuda de la gestión del ataque en zona de creación, para terminar apareciendo en zonas más naturales en un ¨10”, como es de ¾ hacia adelante para asistir o llegar a portería. 

Si bien, es cierto que su modus operandi es diferente en la zona del campo en la que participe. Es un jugador de gran movilidad y buen sentido táctico, sabiendo tomar las decisiones adecuadas en función de la altura de juego. En zonas cercanas a portería propia sus participaciones suelen ser de espaldas, para originar superioridad numérica en la salida de balón. Es posible, incluso, que aparezca por detrás de los mediocentros para ser el receptor del primer pase desde la defensa. Allí ofrece un apoyo y se mueve para ofrecer una línea de pase.

Ya instalado en campo rival, su rango de pases cambia y suelen ser más verticales, buscando ganar profundidad. Igualmente su movilidad es alta y le gusta tener siempre la opción de participar. En esta zona ya suele jugar más de cara a portería, teniendo muy buena orientación para la recepción del pase de un compañero y buena lectura para buscar recepciones libres entre líneas, si es posible.

En la zona final del campo es mucho más agresivo con el pase que sin balón. Tiene una visión de juego bastante potente para encontrar los desmarques de ruptura de los compañeros, gracias  a su movilidad y apoyos y capacidad para encontrar espacios no ocupados por rivales. Sin embargo, Kiyotake, no es un jugador de los que ataque de forma contundente las zonas de remate, prefiere buscar situaciones de segundo palo o zona de rechace. 


El segundo aspecto que destaca en el juego ofensivo de Kiyotake es su ubicación  por detrás de la línea de balón cuando su equipo gana profundidad en el ataque. No es un jugador que destaque por sus desmarques al espacio, todo lo contrario, e incluso cuando el balón alcanza zonas adelantadas del campo, él se ofrece por detrás para otorgar una línea de pase en caso de no poder progresar en el ataque. Todo ello parte de su característica  de juego fundamental, la de entrar en contacto con el balón.

Su fútbol no es de aprovechamiento de los espacios a la espalda de la defensa rival, es de búsqueda de apoyos y de posiciones entre líneas. Y cuando el juego avanza prefiere ver todo de cara para, desde ahí buscar, asociarse con un compañero o asistir con un pase profundo al delantero. Como decíamos con anterioridad, su agresividad ofensiva radica fundamentalmente en el pase y no en la llegada o la carrera a la zona de remate.

Esta temporada lo hemos visto partir de una posición de delantero en defensa en un 1-4-4-2


Y a la vez, cuando su equipo estaba ya asentado con la posesión del balón en campo rival, tirarse muchos metros atrás para tomar parte del ataque desde el pase, sin atacar la zona de remate de manera asidua. 


Liviano, móvil, preciso en el último pase, ayudante en la gestión del juego y con calidad en los desplazamientos y el balón parado, debe crecer en tener una mayor consistencia en el juego y en agresividad defensiva. Pero viendo que Sampaoli será su entrenador, el técnico le va a poner las condiciones propicias para que evolucione en los aspectos que menos domina. Jugar en un equipo, como se presupone que será el Sevilla, agresivo tras la pérdida y dominante y con carácter vertical en el juego ofensivo le deben llevar a completarse  como futbolista y ser de gran ayuda para la temporada que arranca en el cuadro de Nervión.

Su adaptación a estos dos aspectos del juego capitales para su nuevo entrenador serán principalmente los que vayan a marcar su rendimiento como sevillista. Si acepta el reto de crecer en ellos, cualidades tiene para ser un jugador bastante utilizado por Sampaoli y para gustar a su nueva afición. 

KRYCHOWIAK, "EL MAESTRO DEL ROBO"

by 6/17/2016
Sobradamente conocidas son las exhibiciones de Grzegorz Krychowiak en el Ramón Sánchez Pizjuán. Lo de ayer en la Eurocopa que se está disfrutando en Francia fue otra de esas demostraciones de poder, predominancia física y talento táctico de uno de los mejores mediocentros del mundo. En un universo futbolístico tan acostumbrado a encumbrar la técnica del pase o el control es difícil destacar cuando tus condiciones son otras. El virtuosismo técnico no solo reside ahí, aunque los flashes acostumbren a apuntar en esa dirección, sino que va mucho más allá, y Krychowiak salió ayer al campo a ondear la bandera de la técnica defensiva. 

Se dijo a sí mismo que el carril central era suyo y lo dominó por completo. Alejó a Alemania de la zona de último pase, pero no solo haciendo gala de esa supremacía física tan característica del jugador polaco, sino moviéndose con inteligente, lateralmente, buscando anticipar las recepciones teutonas y cerrar cualquier mínima línea de pase que algún jugador alemán intentase producir a su espalda. Y no solo se limitó a corregir, tapar, interceptar y cortar, sino que además era capaz de sacar la pelota con fluidez y sentido, dando respiro a una Polonia que se sintió mucho más cómoda de lo que había previsto.

Su papel en el Sevilla -siempre que continúe en sus filas, que es lo que se espera- será completamente fundamental, porque encaja como un guante en la filosofía de Jorge Sampaoli (intensidad, velocidad en el repliegue, talento táctico), al que ya analizamos en los últimos días en este rincón (conceptos defensivos y ofensivos). Sin más, esperamos que puedan disfrutar del trabajo del jugador polaco.


KRYCHOWIAK, EL REY DEL ROBO por sevillascouting

CONOCIENDO A SAMPAOLI (II): "CONCEPTOS OFENSIVOS"

by 6/15/2016
Llega la segunda parte, y última, de nuestro proyecto "Conociendo a Sampaoli", donde intentamos desgranar el modelo de juego de la selección chilena a la que dirigió en la Copa América de 2015. Ya hemos publicado un artículo en el que se analizaba el sistema defensivo, hablando sobre el repliegue, la presión tras pérdida, el achique lateral o la presión alta frente a ataque organizado. 

En esta ocasión vamos a centrarnos en los "conceptos ofensivos". Hemos dividido el análisis en tres  partes, en las que se hablará de:

- Ataque organizado: Multitud de opciones de pase por delante de la línea de balón. Siempre existen apoyos, tanto cortos como en rupturas hacia delante que permitan a Chile una óptima progresión en el juego. Juego de posición en su máxima expresión, toque y apoyo. 

- Salida de balón: Si soluciones hay en la progresión del juego, no falta una sola en la salida desde atrás. Chile suele salir por dentro, con apoyos entre líneas de Valdivia, habitual receptor del 2-3 pase. Marcelo Díaz baja a recibir entre centrales, arrastra marcas de delanteros rivales y Valdivia-Vidal se colocan a la espalda de estos para continuar, con los laterales colocados a la altura del centro del campo.

- Profundidad lateral: La verticalidad es una de las señas de identidad, y la profundidad lateral una condición indispensable para llevarla a cabo. Buscan desplazamientos en largo continuamente a la espalda de los laterales rivales, e incluso crear superioridades (a veces numéricas, a veces posicionales) en banda y cargan con muchos hombres las zonas de remate.

Sin más, aquí les dejo el trabajo para que puedan visualizar los conceptos:



CONOCIENDO A SAMPAOLI (I): "CONCEPTOS DEFENSIVOS"

by 6/14/2016
En el fútbol de máximo nivel no hay  tiempo para el descanso, y rara vez existe un hueco para la reflexión. La confirmación de la marcha de Unai Emery trajo consigo la llegada inminente de Jorge Sampaoli. A rey muerto, rey puesto. En "Sevilla Scouting" ya analizamos, haciendo un viaje táctico en el tiempo, qué había creado Emery en sus 4 temporadas a los mandos del Sevilla. Tomando como punto de partida la ausencia de referencias tácticas en Europa en el trabajo de Jorge Sampaoli, vamos a centrarnos en Chile 2015 y su magnífica Copa América. 

Es evidente que las ideas de los entrenadores no deben estar por encima de la naturaleza de sus futbolistas. Los modelos de juego se crean en función de las capacidades de los futbolistas, pero siempre guardan esa fina línea de identificación con las ideas de los entrenadores. Solo hay que ver al Bayern de Pep Guardiola para darse cuenta de que prácticamente los mismos jugadores que un año antes de llegar Pep empezaron a jugar a algo distinto. 

No nos gusta dividir en partes lo que es un todo, el juego, pero a veces es inevitable para el análisis. Una presión tras pérdida...¿es un concepto defensivo u ofensivo? Es difícil llegar a clasificarlo. Es defensivo porque defiendes, y ofensivo porque buscas robar la pelota para atacar. Depende de las intenciones, como todo en la vida. 

En la primera parte del proyecto "Conociendo a Sampaoli" vamos a prestar especial atención a cuatro conceptos claves:

- Presión alta frente a ataque estático: la presión alta de la Chile de Sampaoli que ahogaba la salida del juego rival y obligaba a salir en largo o a perder la pelota en zonas comprometidas.

- Achique lateral: Los equipos bien trabajados también controlan las zonas en las que roban la pelota. A Chile le interesaba robarla en banda para salir rápidos tras recuperación. Encerraba al rival en el lateral y recuperaba la pelota.

- Presión tras pérdida: Feroz pressing tras pérdida de la selección de Chile. Si se pierde se busca recuperarla al instante.

- Repliegue intenso: Hay veces en que la presión tras pérdida no es efectiva porque el rival vuela al contragolpe. En esas situaciones, Chile replegaba de forma intensa y volvía a organizarse.
Sin más, aquí pueden ver los ejemplos y el resultado de nuestro trabajo.



En próximas entregas analizaremos otros conceptos que consideramos fundamentales de cara a comprender al máximo la mentalidad de Jorge Sampaoli. 

AU REVOIR MONSIEUR EMERY

by 6/12/2016
Fuente: Diario As
A veces, en la vida, se presentan oportunidades que uno no puede dejar escapar. Unai Emery ha dicho adiós al proyecto deportivo de más éxito de su carrera para embarcarse en una nueva aventura en los Campos Elíseos. Tendrá dinero y medios para construir un equipo capaz de ganar la máxima competición continental. No solo capaz, sino prácticamente obligado. Lo que no tendrá es la paciencia institucional que sí tuvo en Sevilla y que siempre brilla por su ausencia en proyectos que manejan cantidades fuera de mercado. Las fuertes inversiones exigen, normalmente, resultados inmediatos. Nadie en el fútbol gasta tantísimo dinero pensando en el largo plazo.

Pero no estamos aquí para hablar de lo que será capaz de hacer Emery en París, sino de lo que hizo en Sevilla, que fue mucho, y bueno. Dejaremos aparcada la euforia por los títulos y nos centraremos en el juego, partiendo de la base de que no creemos que el juego, tal y como lo conocemos e intentamos estudiarlo, sea el gran legado de Emery en el Sevilla. 

SU LLEGADA: REVIVIR ILUSIONES

Celebré personalmente la llegada de Unai Emery al Sevilla FC. Llegaba en un momento complicado, con un equipo sumido casi en la deriva institucional y con varias campañas que, si bien en alguna se consiguió algún título (eso habla de la grandeza del Sevilla), no iban en consonancia con ese gran proyecto sevillista de consolidación en la élite. 

El Sevilla, todo hay que decirlo, vivía de las muy buenas rentas de años anteriores y no terminaba de consolidar ningún proyecto deportivo. Ni Manzano, ni Marcelino ni Michel consiguieron crear algo que se pareciese a un equipo, y hacía falta alguien que viniese a renovar las ilusiones de una parroquia que ya empezaba a impacientarse. Y el elegido era Emery, un entrenador metódico e incansable trabajador, carismático, y con un talento enorme para conectar con el vestuario. 

Como dije muchas veces, fue una llegada terapéutica. Relajó tensiones desde el trabajo y la ilusión por hacer cosas. Volvía a una liga que dominaba y lo hacía en un equipo con unas ganas tremendas de remontar el vuelo. 

EL ESTILO DE JUEGO:  CRONOLOGÍA TÁCTICA



Unai Emery llegó al Sevilla con la vitola de defender dos sistemas de juego muy definidos a lo largo de su carrera. De una parte, el 1-4-2-3-1 (que finalmente ha conseguido asentarse en el Sevilla FC), y de otra el 1-4-3-3. Sabemos que los esquemas son simples números que por sí solos no significan nada, más allá de las posiciones de partida de los jugadores, que puede que en nada tengan que ver con su desarrollo final en el terreno de juego. 

Entrenador tremendamente versátil que suele trabajar sobre la base de planteamientos enteramente reactivos, siempre en función de lo que el rival pueda disponer. Eso exige un intenso compromiso táctico y una enorme profundidad en el análisis, de ahí la importancia de su equipo de trabajo. Esa idea de jugar en función de las capacidades del rival va ligada a su rutina de trabajo. Preparación de scouting del adversario, análisis de los puntos fuertes y débiles, de jugadores claves, de posibles situaciones de ventaja... Nada puede ni debe escapar al estudio. 

Hay algo que me convencía de Emery, más allá de su más que probado esfuerzo, y es lo que pude verle en Lorca y Almería. Era un entrenador talentoso en lo táctico. Era capaz de cambiar partidos, de detectar necesidades y de modificar planteamientos iniciales que se adecuaran a las nuevas circunstancias que nacían en cada momento. En Valencia hizo algo de mucho mérito, pero iba progresivamente perdiendo esa frescura táctica que tan buenas sensaciones me dejó. Necesitaba salir, renovarse, y volver.

Si tenemos que hacer referencia exclusivamente al estilo, a mí su trayectoria en el Sevilla me ha dejado muchas dudas. Es cierto que enfrentarse a renovaciones de plantilla tan drásticas año a año dificulta mucho la consolidación de los modelos de juego, pero al Sevilla, en competición regular, le ha costado definirse. 

En la temporada 2012-2013 el Sevilla se asentó sobre el 1-4-2-3-1. Empezaban a encontrar acomodo muchas ideas válidas que, en su conjunto, configuraban un buen equipo de fútbol. El equipo empezó a recuperar conceptos claves como la presión adelantada, buscando el robo arriba que le permitiese salir en pocos toques, la defensa alejada de la portería o los laterales doblando a los extremos, que tendían a ofrecer un apoyo interior para la continuidad de la jugada. Unai Emery empezó a darse cuenta de que el Sevilla aprovechaba muy poco la segunda línea. Desde esa perspectiva, y dando continuidad al buen movimiento de Michel situando a Medel como interior de presión, Emery pidió a Rakitic y al chileno algo más de presencia en la zona de rechaces cuando el Sevilla conseguía profundizar por fuera.

El Sevilla llevaba años sufriendo en transición defensiva. Tras pérdida, el equipo hacía un repliegue intenso y buscaba el robo por físico (carreras largas de Zokora, antes, y de Medel, después). En su momento, buscó anticiparse y activar la presión tras pérdida, facilitando, en la medida de lo posible, el robo en zonas laterales (para salir rápido por fuera). El objetivo era robar siempre por fuera para no tener que exponerse por dentro

Así finalizó el primer minicíclo de Emery en el Sevilla, de enero a junio. La nueva temporada exigía cambios. La temporada 2013-2014 comenzó con la salida de dos pilares, Negredo y Jesús Navas, que obligaban a modificar por completo el modelo de juego. Los fichajes de jugadores como Marko Marin, Vitolo, Jairo, la llegada al primer equipo de Bryan Rabello, o la presencia de Rakitic, marcaban una nueva tendencia, los mediapuntas. El Sevilla tenía los suficientes argumentos deportivos para buscar desde los extremos, en lugar de la línea de fondo, la zona de mediapuntas. Optimizar el juego interior y acabar las jugadas en la corona del área buscando movimientos del delantero -siempre en contra del sentido en el que circule la pelota- a la espalda del central-lateral. 

Además, contar con jugadores como Alberto Moreno y Coke/Cicinho le podía permitir aprovechar los carriles exteriores con el uso de laterales largos. La presencia de los extremos en banda sería testimonial. La salida de Jesús, además, permitía al Sevilla la opción de Jose Antonio Reyes en banda derecha, para buscar la activación de la zona interior. 

Con todas esas ideas se iba fraguando un nuevo Sevilla. Pero el paso de los partidos nos mostró a un Emery que iba un poco en contra de la naturaleza de sus futbolistas. El Sevilla no se encontraba a sí mismo. Morir con tus ideas cuando éstas demuestran ser equivocadas, no es un signo de fidelidad, sino de irresponsabilidad. Era el gran error de Unai Emery. Los entrenadores están para tomar las mejores decisiones colectivas. No es que el Sevilla no supiese vivir sin Rakitic, sino que nadie había facilitado un comportamiento grupal en el que Rakitic no fuese imprescindible. El entrenador está para ayudar a sus jugadores, no para generarles dependencias individuales. Está para construir un modelo de juego que potencie las cualidades de sus mejores futbolistas. Pero un modelo competitivo, en el que se exploten virtudes y se disimulen defectos. El Sevilla tenía a su mejor futbolista trabajando para disimular unos defectos que en realidad incrementaba. Llevaba arrastrando los mismos problemas desde principios de temporada. 

El Sevilla tenía problemas en la salida del juego. El ataque organizado era mediocre, no conseguía producir ventajas con balón, no generaba situaciones de superioridad ni espacial ni posicional en el centro del campo. 

El mediocentro es una de las posiciones más difíciles del fútbol. Exige una serie de características que hay que trabajar desde la base. Dominio de las transiciones, capacidad en la presión, intensidad, nivel físico óptimo, inteligencia en el repliegue, etc. Cada posición exige que se desarrollen los conceptos de una manera diferente, incluso cuando se trata del mismo concepto. No repliega igual un lateral que un mediocentro, ni un central que un mediapunta. Rakitic tiene en su genética futbolística asimilados los conceptos de la posición en la que mejor se desenvuelve. El jugador, para cumplir bien un determinado rol, necesita sentir los conceptos que se desarrollan en ese rol. Rakitic no siente la posición, porque sus características no se encuentran potenciadas. 

Sin balón, el croata no tenía físico para presionar, ni talento defensivo para tapar líneas de pase. Su participación se limitaba a tratar de estorbar un poco y a correr hacia donde no le pedía la jugada. Además, no era un punto fuerte en el repliegue, porque llega tarde a la jugada. El Sevilla no tenía la pelota en buenas condiciones. Eso generaba pérdidas de mala calidad. M´Bia solía enfrentarse siempre a situaciones de inferioridad numérica tras pérdida. No había ayudas defensivas, se encontraba girado y sin opción de robo. El Sevilla sufría a nivel defensivo porque no se comporta bacomo un bloque, sino como un equipo completamente partido. 



Cuando el Sevilla tenía la pelota, Rakitic la recibía en una posición en la que necesitaba estar en permanente contacto con ella. Rakitic no dominaba la base de la jugada. Desde esa zona, en salida, solo se podía aprovechar su capacidad para los cambios de orientación, porque entre sus características tampoco se encontraba la de retención de la pelota. Jugador de pocas participaciones. Toque, desmarque de apoyo, toque, desmarque, último pase y cargar el área. Ahí se sentía cómodo, cuando recibía en la mediapunta, o escorado a banda izquierda, porque le permitías desarrollar sus principales capacidades, que son el remate y el dominio del área.

Terminó su segunda temporada con el equipo en quinta posición y con la primera de las tres Europa Leagues consecutivas que acabaría consiguiendo. Terminó cediendo y colocó a Rakitic en posiciones más avanzadas. Y se montó la sociedad Bacca - Rakitic que terminó siendo el mayor valor competitivo del Sevilla. Rakitic lanzando las contras y Bacca atacando el espacio. Se perdió un valioso tiempo pero se consiguieron los objetivos A nivel de resultados es evidente el éxito de su trabajo, pero aquí queremos ir un poco más allá. El equipo ganaba, es evidente, pero costaba encontrarle definición. El verano fue intenso, como venía siendo habitual, y se marchó Ivan Rakitic, la piedra angular del proyecto. La salida de jugadores importantes obliga a reconfigurarlo todo, y puede que sea esa la razón por la que al Sevilla FC le haya costado tanto definirse a nivel de juego.

En la 2014/2015 llegó Ever Banega, que terminó formando parte del nuevo bastión de mando del Sevilla FC. Y qué año... El Sevilla FC, al fin parecía un verdadero equipo. No es que no lo fuese en la temporada anterior, pero ahora era mucho más serio, más determinante, menos dependiente y con muchísimas más variantes tácticas. La sociedad Rakitic - Bacca dio paso al Vitolo (que ganó mucho protagonismo) - Bacca. La habilidad en el desmarque de Bacca permitía el avance en conducción hacia dentro de Vitolo. Aunque sí es cierto que el Sevilla no se cimentó sobre una serie de principios inamovibles. Unai Emery no es de modelos de juego fijos, juega en función de las circunstancias y no tiene miedo a cambiar. Las dificultades en la elaboración del juego le hicieron adelantar la posición de M´Bia, que se quedó como el primer receptor de la segunda jugada. El Sevilla hizo una de las mejores temporadas de su historia en liga (76 puntos, quinto puesto) y repitió como ganador de la Europa League. Siendo sinceros, el Sevilla de finales de temporada es el Sevilla más rotundo, determinante y grande que jamás han visto estos ojos. Competía contra cualquiera.

La 2015/2016 empezó como de costumbre, con la salida de jugadores importantes y la llegada de otros que lo terminarían siendo. Carlos Bacca, uno de los mejores delanteros del mundo, se fue al AC Milan. Nuevamente una de las piedras angulares del proyecto deportivo. Con Rico en portería y sin Bacca, el Sevilla quedaba descubierto en las dos áreas. En ninguna de ellas era determinante. Pero Gameiro, que estaba en segundo plano, asumió el mando. Y vaya si lo hizo. El problema es que, siendo Gameiro un extraordinario delantero centro, no tiene las condiciones de Bacca para generar ventajas. Tiene gol, crea espacios, pero no el talento del colombiano para producir volumen de juego.

Con el nuevo año, Banega fue ganando galones. Poco quedaba ya de aquél Sevilla de los mediapuntas del primer año. El equipo avanzaba hacia una estructura más defensiva. Realmente, el Sevilla de Emery no ha sido nunca "alegre" en ninguna de sus cuatro temporadas. Muy pragmático, competitivo pero sin estridencias y sin asumir demasiados riesgos. A la espalda de Banega, el director de orquesta, se impuso el doble pivote Krychowiak - N´Zonzi. Al jugador francés le costó mucho adaptarse, pero acabó siendo una piedra angular, el pegamento táctico del Sevilla de Emery. Coordinando la presión junto al polaco, yendo a robar más arriba, cerrando espacios. No son doctos en la salida del juego (uno de los grandes problemas del Sevilla, sumado al ataque posicional), pero generaban cierto equilibrio táctico. El Sevilla tuvo que inventarse la salida lateral para esquivar algún que otro problema, pero por lo general, costaba un mundo generar ventajas con balón más allá del talento de Banega para subir líneas o la capacidad de Vitolo para meter al equipo en campo contrario en conducción.



En el campeonato de la regularidad ha sido el peor año del Sevilla de Emery -junto al primero-. Séptima posición y ni una sola victoria fuera de casa. Si en el año anterior se ganaba por inercia, en este se ha sudado sangre en cada punto. Y volvemos al mismo problema de cada año, al Sevilla le costaba definirse. Hacer un modelo de juego en función del rival no implica la ausencia de unas líneas fijas que permitan trabajar sobre una serie de principios somatizados. Los automatismos, tan importantes en el sistema.  El Sevilla volvió a ganar la Europa League, lo que se convirtió en un hito del fútbol. Pero seguían faltando detalles tácticos para adelantar esos pasitos tan necesarios para meterse en el grupo reducido de equipos de máximo nivel.

MENTALIDAD: SU GRAN LEGADO

Por encima de cualquier configuración táctica, o aportación a la memoria del juego, el verdadero legado de Unai Emery en el Sevilla FC ha sido la mentalidad. Llegó a un equipo presa de un proyecto deportivo caduco, falto de energía y de ideas nuevas. Imprimió ilusión, dedicó horas y horas de trabajo y puso la primera piedra de ese nuevo Sevilla grande que hoy podemos disfrutar.

Convenció de su importancia a jugadores como Coke, que en otras circunstancias no habrían continuado en el equipo. Dio a cada uno un papel determinante, construyó un EQUIPO, presa de muchos errores endémicos, pero un equipo en toda la extensión de la palabra. Y grabó a fuego, en la grada y en el césped, algo que parecía haberse olvidado: rendirse no está permitido. Y aunque parezca un cliché, cómo de importante es conseguir implicación... El Sevilla ha sido capaz de revertir situaciones completamente inverosímiles, y que solo pueden asimilarse desde la grandeza. El equipo hoy es más grande que cuando llegó Emery, y ese mérito nadie se lo puede negar. 
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