MATÍAS KRANEVITTER: ASPECTOS DEFENSIVOS


Defender en un equipo de Sampaoli no es hacerlo de una manera estandarizada. El argentino es un uno de esos técnicos a los que les gusta recuperar la pelota rápido y, a ser posible, en zonas avanzadas en campo rival. Dominar el achique de espacios, ser agresivo en los contactos e inteligente en el posicionamiento cerrando líneas de pase y creando superioridades posicionales son aspectos que cotizan al alza -desde el punto de vista defensivo- para jugar como mediocentro de sus equipos. No se trata de correr mucho y meter mucho el pie, esto va más de ser inteligente en la toma de decisiones y dominar en el tiempo en el que se achica y se presiona para el robo al contrario.  Sobre esto podemos decir que Kranevitter es un jugador de los que han dejado muestras que lo conocen. Encima tiene talento defensivo y es agresivo. Pero hablemos de ello y de otras cuestiones más detalladamente a continuación, porque el mediocentro Tucumano, además de encajar en la idea de su nuevo entrenador, es un futbolista con cualidades para adaptarse a diferentes situaciones del juego-no siempre se puede defender arriba y en ocasiones es necesario hacerlo también en campo propio-. 

Kranevitter también tiene grandes cualidades para ser un mediocentro de un equipo más ortodoxo con el juego que se desarrolla de manera más generalizada. 

Al hablar de Matías lo más destacable que se puede decir sobre él es que es un mediocentro que se puede habituar a distintos modelos de juego y posicionamientos dentro del equipo. Así, lo hemos visto  jugar en sistemas donde se ubica como único mediocentro-bien con dos interiores un poco por delante de él o bien guardando la espalda a una línea de tres o cuatro compañeros- o en aquellos que se hacen más fuertes en la zona cercana a la defensa por el centro con la utilización de dos mediocentros.

Es evidente que las funciones a desarrollar al verse acompañado o no por otro futbolista en el habitual doble pivote cambian, pero eso no supone un gran esfuerzo para la interpretación del juego por parte de Kranevitter. Se siente quizás algo más cómodo cuando tiene que actuar como mediocentro único porque eso le da un mayor peso en la iniciación del juego y le hace disminuir su recorrido tanto ofensivo como defensivo para no dejar descubierto el centro del campo. 


Aunque si hablamos de lo que más le gusta, está bastante claro lo que es. Mantener una posición más centrada, apretar las recepciones rivales de espaldas, recibir desde la defensa con espacios que no ocupa otro jugador, teniendo un mayor número de posibles receptores del pase por delante,  y dominar las transiciones. Esos  son aspectos donde el argentino deja más patente sus facultades-los más propios de un 'Cinco' único -. No por ello  ha dejado de  mostrar a lo largo de su carrera que puede dominar con solvencia los conceptos defensivos que se le exigen a un mediocentro más europeo que juega en doble pivote.

La altura del juego tampoco es un problema para él y la dinámica defensiva que tenga el equipo no le resta capacidad para defender. Se adapta bien a un equipo que quiera presionar alto al rival o que se disponga a realizar un repliegue defensivo más bajo y donde se exige un trabajo más posicional.

Muchas de  sus características más importantes aparecen cuando el equipo busca la presión adelantada, donde se muestra muy agresivo sobre los jugadores contrarios que se posicionan de espaldas para recibir el balón, ayudando al achique de espacios adelantado que busca la recuperación rápida de la pelota.


En situaciones defensivas más cercanas a su portería, Kranevitter también deja patente su lectura de permutas defensivas con los centrales y de la posición que debe ocupar en función de las situaciones del juego. Si un compañero suyo sale a banda para tapar una incursión rival, ocupa la posición en el centro de la defensa, si el rival gana altura se mete entre centrales para proteger el área ante posibles remates de los llegadores contrarios e incluso es capaz de trabajar la cobertura en banda, tanto a los laterales como a los interiores en el caso de las transiciones defensivas. Su paso por el Atlético de Madrid ha podido contribuir a que haya mejorado en estos conceptos, toda vez que el colchonero es uno de los equipos europeos que mejor defienden y donde se trabaja con mucha dedicación todo esto de lo que hablamos. 

Podemos decir, por tanto, que no pasa por ser un especialista defensivo en campo rival, sino que defiende bien a todo campo, aunque lo que más le va a pedir Sampaoli es trabajo en la recuperación rápida. 



Observamos que Matías es un mediocentro con gran lectura táctica del juego, de los que saben entender y ejecutar aquello que es más productivo para el equipo cuando tiene que recuperar la pelota. Encima es un futbolista que presenta una muy buena técnica defensiva. Es agresivo en el robo, cuerpea bien con los rivales, utiliza los brazos para ganar posición, se orienta de manera adecuada para intentar anticipar el pase al futbolista que marca y para realizar las entradas-generalmente de forma lateral en la zona que el contrario protege menos cuando tiene el balón- y es rápido en los giros y cambios de posición. A eso le suma una gran concentración en el juego y una posición muy característica cuando quiere ser protagonista de la jugada en defensa. Baja su centro de gravedad flexionando sus rodillas para ganar velocidad de reacción y ocupar mayor espacio defensivo.

Podemos decir que se trata de un mediocentro de carácter más defensivo que ofensivo y gran recuperador, pero no de esos que corrigen habitualmente por capacidad física. No es que Kranevitter no tenga un buen tono físico, que lo presenta-en especial su agresividad defensiva-, sino que es un jugador gran lectura táctica y muy buena técnica defensiva. 

Pese a ello, en el Atlético de Madrid si ha dejado algún aspecto de mejora en la toma de decisiones defensivas. Esto puede deberse principalmente al cambio de rol dentro del equipo. Si bien en River también ocupaba la misma demarcación, el estilo defensivo colchonero tiene diferencias palpables con el del equipo millonario argentino. Cuando le ha tocado pasar fases del encuentro más replegado y donde es más importante el posicionamiento y el desarrollo táctico, hemos podido notar en Matías pequeñas lagunas en algunos momentos, derivadas del no entendimiento, todavía, de los conceptos defensivos del Simeone. 

Estas situaciones han sido el seguimiento defensivo prolongado en la presión del rival cuando salta de línea, mientras que sus compañeros no le acompañan en ese trabajo, obligando a un jugador de banda a cerrar excesivamente y quedarse, en ocasiones, demasiado lejos de sus compañeros de mediocampo y cercano a sus centrales-lo que coloquialmente se conoce meter el culo delante de la defensa- dejando un espacio a la espalda de sus compañeros de centro del campo demasiado grande. 


Quizás donde todavía le puede costar más adaptarse al juego europeo es en situaciones de repliegue defensivo más intensivo o cercano a su propia portería. Aunque, considerando, que Sampaoli apuesta por un modelo donde la línea defensiva está alejada del área, la presión en campo rival es intensa y se busca la recuperación rápida de balón, estos desajustes en los que debe crecer son bastante menos problemáticos de lo que podrían ser en un equipo con un concepto defensivo más estándar.

Defensivamente, Kranevitter pasa por ser un mediocentro que domina los conceptos que quiere el nuevo entrenador sevillista, que es agresivo y que muestra una gran facilidad para recuperar la pelota en situaciones de achique de espacios. Por eso no extraña que haya sido una pieza por la que el Sevilla haya puesto bastante intención en firmarla.

Para finalizar os dejamos un vídeo que se puede encontrar en Youtube donde se pueden ver sus facultades defensivas en el robo-además de algunas acciones con balón-.


 Nota adicional: En un par de días analizaremos el juego de Kranevitter desde el punto de vista ofensivo.

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