SEVILLA - SANTA FE: LOS ERRORES DEL JUEGO DE POSICIÓN

by 7/20/2016

La pretemporada del Sevilla avanza y ya somos capaces de observar algunos detalles interesantes que marcan la línea de trabajo de Jorge Sampaoli (análisis Sevilla - River Plate). El juego de posición empieza a instaurarse como punto clave del modelo , y también los lógicos errores que derivan de llevar a la práctica un concepto del juego tan complejo. Se han firmado perfiles para desarrollarlo, pero tienen que aprender a sentirlo. Sacar conclusiones exageradas no es nuestro estilo, pero sí que estos partidos de pretemporada nos enseñan quién está preparado y a quién le falta mucho para asimilar los conceptos del juego posicional. 

Si analizamos la plantilla del Sevilla, parece innegable concluir que buena parte del talento asociativo está en las posiciones de arriba. En defensa, salvo Pareja, ninguno es especialmente docto a la hora de establecer relaciones con balón. De ahí que los mecanismos deban pulirse muchísimo, para que la pelota llegue en buenas condiciones a los hombres que tendrán en sus botas la capacidad de ser resolutivos. Y para que esa situación se produzca, la jugada tiene que nacer en buenas condiciones. Es muy difícil elaborar un ataque si la pelota no llega limpia desde atrás. 

Al Sevilla se le vieron ayer tres mecanismos de salida. De una parte, balón en largo de Soria buscando el perfil izquierdo -potenciado con la entrada de Iborra-. Conducción de Nico Pareja con Kranevitter como primer receptor. Y laterales ocupando posiciones centrales con extremos muy abiertos que venían a recibir -con especial atención a Konoplyanka- (un concepto que ya trabajó Pep Guardiola en el Bayern Münich). Pero de todos esos mecanismos (al que le sumamos algunas pérdidas de Kolo en pases verticales), queremos centrarnos en las salidas en conducción. Es evidente que Nico Pareja es el central más preparado del Sevilla para asumir la salida de balón. En muchos momentos, será Kranevitter quien se incruste entre centrales -abiertos- para generar superioridad, y en otras será Pareja quien conduzca, fije y divida abriendo un universo de posibilidades por delante. 

Pero en todas esas situaciones tiene que haber un denominador común, el apoyo. El Sevilla jugó ayer con "Mudo" Vázquez y Joaquín Correa como pareja de interiores, con Kranevitter de 5. Ya avisamos del problema de Correa para ofrecer el apoyo, argumentando que son pocas las veces en las que lo prioriza a la ruptura. Vázquez, si algo demostró ayer, es que prefiere recibir la pelota mucho más adelante. Se ofrece, pero lo hace más por obligación que por convencimiento. 


En la imagen anterior Kolo conduce y atrae marca, Kranevitter cierra posible pérdida ocupando su posición, pero no hay ni un solo apoyo interior que permita la progresión de la jugada. El éxito en la jugada depende de un balón en largo. En la siguiente captura, más de lo mismo. Nueva salida en conducción por la izquierda y ni un solo ofrecimiento por dentro de los interiores. Distancia entre líneas  -riesgo ante posible pérdida, equipo partido-, y falta de oportunidades para llegar arriba desde atrás. 


Y la siguiente captura es el ejemplo perfecto de cómo un equipo se niega a sí mismo la superioridad posicional. Kranevitter tiene la pelota, laterales muy abiertos, presionado por un doble 9, y ninguno de los interiores ofrece el apoyo a la espalda de esa presión rival. 


Kranevitter tenía la pelota y NADIE a la espalda de la presión rival. El resultado es una salida que no genera desequilibrios y una jugada que no llega en ventaja a los de arriba. Es tiempo de errores y soluciones, de intentar dar con la tecla y de integrar las ideas en el colectivo. Y un ilusionante camino para ver cómo se edifica el nuevo Sevilla. Los fallos son lógicos a estas alturas, y encontrarles el remedio es el mayor reto de un entrenador. La aventura continua. 

ANÁLISIS DEL "TUCU" CORREA: CONCEPTOS OFENSIVOS

by 7/17/2016

Ayer hablábamos de los conceptos defensivos de Joaquín Correa, que se centraban específicamente en el cierre del perfil izquierdo, el achique lateral y el talento para tapar líneas de pase. Su partido ante River Plate dejó muy buenas sensaciones, no tanto por lo que fue capaz de ofrecer a nivel defensivo -exigencia mínima- sino por lo mucho y bueno que hizo en los momentos con balón. El primer partido de la era Sampaoli sirvió para adelantarnos, al menos un poco, el muy buen futbolista que es el "Tucu", del que analizaremos su influencia, tanto en el juego posicional -mucho margen de mejora- como en las transiciones. 

ASOCIACIÓN EN BANDA + SALIDA AL CONTRAGOLPE

Las apariciones de Correa en la jugada son, en su mayoría, a través del carril central. Sin embargo, no es menos cierto que no tiene problemas a la hora de acostarse sobre la orilla izquierda para generar sociedades. Dijimos en el análisis de los conceptos defensivos que Correa se perfilaba a la izquierda en transición defensiva. No era casualidad, sino un objetivo posicional. Robar en esa zona para salir rápido con por la izquierda con Dodo, jugadores verticales y con una más que correcta interpretación del contragolpe. 

La zona en la que Correa caiga en el Sevilla va a depender en buena medida de aquella por la que el equipo de Jorge Sampaoli salga más rápido. No es de extrañar que se junte con Mariano para generar superioridad lateral en banda derecha. Sin embargo, su talento se explota mucho más si parte a pierna cambiada, buscando siempre la diagonal hacia dentro, fuente indiscutible de la mayor parte de su juego -el aprovechamiento del carril central-. 



Las dos imágenes anteriores responden a una misma jugada. Correa se escora a banda, fija posición, libera al lateral, combina con éste y va en su misma dirección para ofrecer un apoyo interior. Encuentra línea de pase abierta en el centro y se dirige a construir una nueva asociación. Su tendencia a terminar siempre por dentro le facilita ser un jugador de perfil muy asociativo, de los que activan muchas ventajas en el resto. 



Esa tendencia a caer en banda izquierda en transición defensiva también respondía a una necesidad colectiva, Sampdoria se estaba preparando para el momento del robo. Tras conseguirlo, generalmente, la posición de Correa era en banda izquierda, siendo el primer receptor del contragolpe. La última secuencia de imágenes responde a esa situación. Robo y salida rápida por la izquierda, asociación por dentro y generación de línea de pase en zona de mediapuntas.

GENERADOR DE LÍNEAS DE PASE + JUEGO DE ESPALDAS

Dentro de un modelo de juego de posición, que entendemos que va a integrar Sampaoli en el nuevo Sevilla, es fundamental que existan jugadores que, por delante de la línea de balón, sean capaces de generar aclarados para progresar. El juego de posición de nada sirve si no hay profundidad interior, y Correa es tremendamente hábil a la hora de ofrecerse a la espalda de la presión rival. 


En la imagen anterior vemos cómo se ofrece a espaldas de esa presión rival, facilitando un pase que dejaría atrás a 3 adversarios y en un escenario idóneo para buscar un pase al hueco. El delantero fija a los centrales y habilita esa recepción. 


En la imagen anterior, vuelve a ofrecerse entre líneas, siempre a espaldas del mediocentro rival, buscando abrir el pase. Después de combinar por dentro, y a una velocidad increíble, rompe al espacio que hay entre central y lateral e incide directamente sobre la profundidad colectiva. Movimiento interesantísimo que evidencia un amplio conocimiento del juego (imagen siguiente).


Otra de las funciones de esas recepciones interiores, además de permitir a los mediocentros filtrar pases entre líneas, es la de recibir de espaldas a portería rival, para servir de pared a líneas más atrasadas. Es un concepto vital dentro del juego de posición (jugadores que vengan de espaldas a portería a descargar) porque permiten a tu equipo meterse en campo rival.


Recibes de espaldas, fijas posición, atraes marca y devuelves la pelota a un compañero que reciba en carrera y proyecte el avance. El mecanismo es tan evidente como útil. 


CORRER SIEMPRE HACIA DELANTE: ¿UN PROBLEMA?

Dentro del juego existen ciertos comportamientos que pueden ir en contra del juego de posición. Correr siempre hacia delante puede que no sea una buena opción cuando el modelo en el que se organiza tu equipo preconiza los principios básicos del juego de posición. Antes hemos hablado de un concepto vital de cara a rentabilizar la importancia de Correa en el juego posicional. Ahora ha llegado el momento de hacerlo de otro que puede ir en contra de esa sintonía de juego organizado. 

El juego de posición, más que correr hacia delante, precisa de técnicas de avance en las que los movimientos de los jugadores siempre estén orientados a abrir una línea de pase y facilitar la progresión posicional de los jugadores. Se trata de recibir, fijar posiciones, tocar y proyectar un nuevo apoyo que abra una nueva línea de pase. Que los desmarques no siempre sean de ruptura, que la decisión sea echarse a un lado y no ir siempre en dirección a portería. Sin embargo, si correr siempre hacia delante es una desventaja en el juego de posición, se convierte en ventaja en un juego de transiciones. Esa velocidad en conducción de Correa, sus rupturas y su talento para asociarse a una velocidad de vértigo pueden ser fundamentales de cara a potenciar la otra variante que pretenderá Sampaoli, el juego de transiciones rápidas que tan buenos resultados le trajo con Chile. La mejor en el conocimiento del juego y la mano del cuerpo técnico es la que le dará la sabiduría para decidir cuándo es mejor correr y cuando echarse a un lado para apoyar.


SOCIEDAD CORREA-EXTREMOS: ¿LA SALVACIÓN DE KONOPLYANKA?

El primer partido de una pretemporada nunca puede servir de base para un análisis demasiado profundo (pincha aquí para ver las primeras conclusiones sobre el nuevo Sevilla de Sampaoli) ni para extraer conclusiones exageradas. El equipo apenas intenta desarrollar algunos conceptos y precisa de tiempo para organizarlos. Sin embargo, sí que pueden dejar un reguero de detalles que marquen la senda del análisis y que nos permitan aventurar ciertas sociedades.

Los minutos de ayer de Correa fueron muy interesantes, dejando claro parte de lo mucho que puede aportar al Sevilla de Sampaoli. Pero, en especial, por la capacidad del jugador argentino para activar a los extremos. El Konoplyanka de Unai Emery se enfrentaba constantemente a 2-3 jugadores, reduciendo sus posibilidades de éxito a marcharse de todos y colocar un centro al área. El Sevilla nunca había conseguido activarlo, quizás porque tampoco se lo había propuesto. 

Sin embargo, ayer sí que pudimos ver algunos detalles que consiguieron generar esa activación en Konoplyanka. Primero, las subidas del lateral -Kolo-, que permitían dividir marcajes y recibir a Konoplyanka solo por dentro. Y segundo, los apoyos interiores de Correa, e incluso las rupturas en diagonal que arrastraban marcan y activaban el disparo de Konoplyanka. El jugador ucraniano recibía con tiempo y espacio, y con dos marcas menos de lo que es habitual y además tenía un apoyo constante para poder buscar portería, una de las principales condiciones de Konoplyanka. Veremos en qué termina derivando esta posible futura sociedad, pero ayer se sentaron las bases de un mecanismo que podría ser súper productivo para el nuevo Sevilla. 

Correa empieza ilusionando, y esto solo es el principio. Es joven y tiene talento, y lo que no es menos importante, está en manos de personas que saben amoldarlo. Disfruten. 

EL COMIENZO DE LA ERA SAMPAOLI

by 7/17/2016


Arrancó el Sevilla de Sampaoli con dos horas de retraso sobre lo esperado. Pero no por ello restó la ilusión de muchos en seguir su puesta en escena. Los sevillistas que aguantaron el tirón se acostaron sobre las 6:15 de la mañana con un buen regusto ante lo visto en el primer partido-y tras escasos entrenamientos-de una nueva época que apunta a tener poco que ver en el juego con la recientemente vivida de la mano de Unai Emery.

El nuevo técnico sevillista puso en la palestra, ya el primer día, algunas de sus ideas básicas: la defensa de tres centrales, el mediocampo en rombo y los extremos a pierna cambiada. Pero no fue, como es normal en él, esclavo de su sistema y probó variantes en doble pivote o con defensa de  cuatro atrás. La era Sampaoli se iniciaba con un 1-3-4-3 de corte Cruyffista- como me comentaba Felipe Araya (@Felipeavr en Twitter)-  donde Kranevitter era lo más destacable a nivel individual en el primer tiempo ejerciendo de pivote único. El argentino dejaba patentes sus características:  juego fácil-batiendo líneas en más de una ocasión- y mucha tendencia a la presión y a defender hacia adelante, aunque sus compañeros no le acompañaban siempre y eso no supo terminar de entenderlo. Ya comentó en rueda de prensa Sampaoli que es necesario que trabaje en ello para entender este modelo de juego al que no está habituado. 

Sorprendía también Iborra en el vértice superior del rombo, jugando muy a lo Bakero en el Dream Team, apariciones en zonas intermedias para hacer descargas a un toque y atacar el área desde segunda línea- ¿veremos  aún una nueva adaptación de Vicente en su juego desde la mediapunta?, ahí queda la pregunta-. La presencia en la segunda parte de Correa en esa posición también llamó la atención en lo individual, pero por un comportamiento diferente. El tucumano mostró una velocidad en el giro que Iborra no tiene y una capacidad para asociarse hacia adelante y activar a sus compañero de ataque que gustaron bastante.

Pese a que el Sevilla tuvo buena actitud y gustó por momentos mucho, queda todavía mucho trabajo por hacer-como no podría ser de otra forma-. La presión adelantada se mostró desorganizada en muchos momentos, unos van otros quedan y el equipo no subió conjuntamente, en posesión de balón el equipo fue más vertical de lo que terminará siendo y la línea de tres defensas se mostró bastante desorganizada en muchas fases del partido, con problemas a su espalda o defendiendo centros laterales, y dejando cierta distancia entre líneas que se irá corrigiendo.

Como bien comentó Sampaoli al final del encuentro, buenas sensaciones,  actitud en los jugadores pero la idea todavía tiene que asimilarse e interiorizarse. Es demasiado pronto para que ya lo estuviera, por lo que no es nada preocupante que existan muchos desajustes.  El Sevilla mejorará con el trabajo, pero su presentación puede decirse que fue más que positiva.

ANÁLISIS DEL "TUCU" CORREA: CONCEPTOS DEFENSIVOS

by 7/16/2016

El Sevilla de Jorge Sampaoli va tomando forma. A las incorporaciones de Pablo Sarabia (pincha para ver su análisis) e Hiroshi Kiyotake (pincha para ver su análisis), se han unido hace muy poco la de Matías Kranevitter (análisis perfil defensivo y ofensivo) y Joaquín "Tucu" Correa, de quien hoy nos ocupamos (Franco Vázquez y Paulo Henrique Ganso ya han sido confirmados oficialmente, y queda esperar por otras operaciones). 

Carlos Joaquín Correa es un joven (22 años) y hábil mediapunta criado en la cantera de Estudiantes de la Plata. Su trayectoria en Argentina fue tan corta como explosiva. La Sampdoria consiguió traerlo a Europa con solo 20 años, fiel ejemplo de la realidad del fútbol sudamericano, tan apresurado por la necesidad mercantil como incapaz de retener el talento emergente. Su poco más de año y media en la Sampdoria no ha sido especialmente espectacular. Ha dejado muestras de ese talento que ya se le intuía en Estudiantes, pero la realidad es que no ha terminado de romper, quizás condicionado un poco por un contexto no demasiado favorable. 

Hemos hablado ya varias veces el perfil técnico de todos los nuevos jugadores del Sevilla. Se buscan futbolistas con un amplio dominio de la asociación y el pase corto, que sepan ofrecerse, que no regalen la pelota y que sean plenamente capaces de establecer entre ellos las correspondientes sinergias para que el juego fluya. Jugadores que sientan el juego de la misma manera, para que todo sea mucho más "fácil". Sampaoli tiene una idea en la cabeza y Monchi le está dando los instrumentos para desarrollarla. Hay talento, hay ganas de trabajar y hay materia prima para crear algo grande.

PREFACIO

A veces, aunque no nos guste, es necesario disociar dos momentos que en el fútbol son indivisibles (defensa y ataque) para poder estructurar el análisis. Mucho se está hablando de la "poca" capacidad defensiva de todos los nuevos fichajes del Sevilla, excepción hecha con Kranevitter. Se leen y escuchan, constantemente, sentencias cuestionando la posible falta de equilibrio ante la falta de especialistas defensivos.

El Sevilla ha cambiado por completo el libreto de sus aspiraciones. Nada queda del estilo con el que se alcanzaron los éxitos, Ha asumido una revolución que bien merece nuestra completa atención. El equilibrio no es una suma de defensores defendiendo y atacantes atacando sino un todo indivisible gestionado a través del orden. Y el Sevilla entiende que ha llegado la hora de ordenarse con la pelota. Se busca tenerla más tiempo que el rival. Posesiones de calidad. La disposición de los jugadores tendrá como primer objetivo el dominio espacial del juego, con la pelota como instrumento vehicular y fundamento del orden.  

En este modelo se priorizan otros conceptos y se precisan otras demandas en la interpretación de la fase defensiva. Se busca desordenar con la pelota al rival con posesiones verticales y ritmo alto de circulación. Mientras se ataca, el equipo se prepara ya para el momento de la pérdida, con la pretensión de que, tras robo, el rival siga desordenado y la presión del Sevilla se facilite. No hacen falta centrocampistas que corran 15 KM por partido, sino ser capaces de estructurar una presión posicionalmente organizada que termine desencadenando en robo. Se trata de reducir el tiempo de los "momentos defensivos". Para eso es más importante la inteligencia que el pulmón.

PERFIL DEFENSIVO

Nos veíamos en la necesidad de aclarar esa demanda de equilibrio antes de entrar a analizar el perfil defensivo de Joaquín Correa. No es un futbolista de exagerado recorrido defensivo, pero mete el pie. Su análisis "defensivo" no merece más profundidad de la debida, pues los conceptos que hemos sido capaces de observar no son excesivamente complejos. 

Es difícil transportar las capacidades de un futbolista a un análisis exhaustivo sin tener presentes el contexto. En la Sampdoria, Joaquín Correa estaba completamente liberado de obligaciones en el repliegue. Por ello, no es fácil determinar qué papel podría tener en Sevilla, toda vez que las exigencias en buena medida tendrán que cambiar, y siendo conscientes de la intensidad en la presión que demandan los equipos de Sampaoli. 

Tucu Correa siempre se colocaba en el perfil izquierdo en transición defensiva, buscando proteger la banda de Dodo, pero también potenciar el contragolpe de la Sampdoria, como veremos en el apartado ofensivo.

 

Pese a que en la Sampdoria, como ya hemos dicho, se encontraba muy liberado de obligaciones defensivas (entendiendo estas como el repliegue intenso o la presión tras pérdida) no es menos cierto que el jugador de Tucumán exhibía en puntuales situaciones un talento defensivo que está lejos de ser el que se le reconoce. A su cierre del perfil izquierdo le tenemos que añadir constantes situaciones de achique lateral buscando robo rápido o generar superioridad defensiva en la zona. En las dos próximas imágenes (forman parte de una misma jugada) podemos comprobar cómo es capaz de achicar en banda para, segundos después, perseguir el desmarque de ruptura del atacante rival a la espalda de su lateral. 



En la segunda secuencia vemos cómo abandona la posición de extremo una vez que no consigue el robo, y persigue al atacante rival para evitar que su desmarque de ruptura genere daño al sistema defensivo.



Joaquín Correa tampoco está exento de talento para el cierre de líneas de pase. Su escaso compromiso defensivo -más por necesidades colectivas a la hora de activar la contra que por vagancia- no va en contra de su capacidad para cerrar líneas y para saber posicionarse.


En la imagen anterior, Correa es capaz de cerrar dos líneas de pase para evitar la progresión lateral del rival. El mecanismo de actuación de Correa está bastante claro. En fases sin balón, se perfila por la zona izquierda, en repliegue alto. Cuando el rival llega a la altura del centro del campo, esa defensa pasiva se convierte en activa si este pretende progresar por banda derecha -izquierda de Correa-. Pressing y achique lateral buscando robo + contragolpe. Si el rival supera posiciones, Dodo sale para generar superioridad y Correa protege la espalda.

En un equipo que va a pretender defender con balón, Correa no desentona en modo alguno. Eficiente en la presión, intenso y rápido, y con soltura para gestionar las transiciones.

En el próximo artículo trabajaremos sobre su influencia en los principios defensivos, donde hay varios aspectos de vital importancia para alcanzar el máximo conocimiento del futbolista. 

MATIAS KRANEVITTER : ASPECTOS OFENSIVOS

by 7/15/2016

Matias Kranevitter abandonó River tras la disputa de la final del Mundial de Clubs entre el FC Barcelona y River Plate. Y lo hizo cometiendo una pérdida de pelota en conducción y tres pases errados en todo el partido. El resto de sus acciones con balón encontraron a un compañero, a lo que hay que sumar que no pegara ni un solo pelotazo en largo. Todos su pases fueron con sentido y no rifados. Hacer esto al enfrentarte a un equipo como el Barça, de los que presionan arriba al rival tras pérdida como pocos conjuntos en Europa y que te someten a un trabajo de desgaste defensivo intenso, supone una carta de presentación bastante interesante.

Aunque es cierto que ni River ni el propio Kranevitter tuvieron en este partido su mejor desempeño del año-más allá de que tanto el equipo millonario compitiera en la medida de sus posibilidades aquel partido como el futbolista dejara patentes sus características principales-, este choque es una buena piedra de toque para acercarse a conocer qué puede ofrecer Matias a un equipo como el Sevilla. 

Por ello adjuntamos, previamente al análisis que desarrollaremos del futbolista, el siguiente video-realizado por Heronumberone-.En él se recogen las acciones que desarrolló Kranevitter frente al Barça en la disputa del cetro mundial de clubs y sirven como introducción de sus características principales de juego.



Nota aclaratoria: Las conclusiones sacadas de este y otros partidos no están basadas en el visionado de vídeos cortos sobre el jugador, sino en el seguimiento completo de los encuentros utilizados para hacer su análisis. Pero, en este caso,  aprovechamos este trabajo realizado por Heronumberone para que la visión sea más clara-como suele decirse, una imagen vale más que mil palabras-. 

¿Por qué hemos comenzado este análisis referenciando este partido y la actuación de Matías en él? Kranevitter llega a Sevilla para ocupar (pelear) la posición de mediocentro-bien en solitario, bien en doble pivote- en el esquema de juego de Sampaoli. Para el nuevo técnico sevillista es de capital importancia que el/los jugador/jugadores que desarrollen esa función en el campo  desde el punto de vista ofensivo estén capacitados en dos cuestiones importantes. La primera, que dominen el juego en corto y el primer pase para dar una salida limpia de balón, y la segunda, que ante presión rival no pierdan su capacidad para jugar en corto y no rifen la pelota ante la posibilidad de robo rival.

Podría decirse que la ubicación que va a ocupar Matias en el Sevilla no es la que más brillo o lustre va a dar al equipo, pero sí que es una de las bases fundamentales sobre las que se apoya el modelo de juego de Sampaoli. La salida desde atrás limpia es muy importante para el técnico argentino y de ahí que hiciéramos hincapié inicialmente en lo observado en Kranevitter ante un equipo tan especial como el Barça, dejando escasas pérdidas y un juego bastante aseado-aunque volveremos sobre estos y otros aspectos importantes para tratarlos con más profundidad en el desarrollo de este análisis-.



No recuerdo exactamente cuando descubrí a Matías, solo sé que fue a los pocos partidos de haber debutado con River en liga argentina. En aquel momento Lanzini era la estrella de un equipo al que le faltaba juego. Kranevitter daba sus primeros pasos jugando de interior en un mediocampo en rombo y ofreciendo al equipo millonario algo con lo que no contaba, la posibilidad de habilitar en mejores condiciones al “10”. Destacaba en él, pese a su juventud, su dinámica y calidad para asociarse, a través de pocos toques y apoyos con bastante criterio para jugar la pelota en un equipo que lo hacía poco.

Desde ahí, Ramón Díaz primero y más tarde Gallardo lo retrasaron y lo colocaron como “5”, dándole un mayor peso en la estructura global del equipo, pero quitándole contacto con la pelota. Su paso por el Atlético de Madrid lo ha llevado todavía a perder más importancia con el balón y de ahí que su salida del club colchonero pueda estar justificada para que se desarrolle en el fútbol europeo y gane presencia en el juego.

Formar parte del once inicial del Atlético no es fácil, es un equipo de los punteros en Europa, bastante asentado en sus conceptos de juego y con un estilo completamente definido. Kranevitter ya no es ese jugador que tenía cierta presencia con la pelota en sus inicios y el conjunto madrileño tampoco se la ha podido ofrecer por sus características como conjunto. Frente a jugadores como Gabi, Saúl, Augusto o Koke, Matías pierde en un aspecto muy importante para el “Cholo”, recorrido a todo campo.


 Kranevitter pasa por ser un futbolista de recorrido no tan amplio como sus compañeros con los que disputaba posición. Quizás sea de esos que hacen menos cosas durante todo el encuentro, pero no por ello que las haga peor. Además, donde podría estar su presencia más justificada, Simeone ha montado una estructura de juego muy definida.

El futbolista argentino no ha sido, en los partidos que ha disputado, una pieza importante en el inicio de juego Atlético. Los madrileños muestran tres mecanismos básicos para dar inicio a la jugada desde atrás, la diagonal del central-generalmente el diestro- al extremo opuesto-generalmente el zurdo-, la salida en conducción por parte de Filipe Luis y el pase de Gabi hacia adelante-o más bien el diagonal hacia banda derecha-.

Estoha repercutido en que Kranevitter, pese a mostrarse frente a sus compañeros como un apoyo para sacar la pelota, no fuese uno de los jugadores trascendentes en ello. Y, claro, para un mediocentro que se posiciona cercano a su defensa, no participar en la salida de balón lo aparta bastante del desarrollo del juego.


Respecto a esto, recomendamos la lectura del artículo “Unfuturo sin Tiago Mendes” de la web Ecos del balón. para ver más detalles relacionados. En él también se ponen de manifiesto algunos aspectos con los que ha tenido que lidiar Matías para su adaptación al Atlético de Madrid y al fútbol europeo, pero que no son la intención de este análisis llevar a cabo. 



Como vimos en la anterior entrega del análisis sobre el juego de Kranevitter, Matías es un mediocentro de carácter defensivo, agresivo y con grandes dotes técnicas para el robo. Ahora acabamos de constatar que su presencia en el inicio del juego del Atlético de Madrid ha sido bastante escasa. Por tanto, podríamos pensar que el tucumano es un futbolista de los que suman poco con el balón en los pies. Sin embargo debemos recordar, también, otros aspectos que hemos considerado en el desarrollo de este artículo. Su posición de debut en River fue la de interior relacionado con el desarrollo del juego y contra el Barça mostró escasas pérdidas y un trato más que correcto a la pelota.

Kranevitter ya no es un futbolista de esos a los que les guste aglutinar posesión de balón y ser referencial para el desarrollo de la jugada, ofreciendo apoyos continuos. Pero tampoco es un futbolista de escaso dominio del pase. Juega mucho más cercano a sus defensores que a los delanteros y su función principal radica en ser un apoyo más en el inicio del juego, para lo que se muestra siempre ofreciendo una línea de pase o metiéndose entre centrales-aspectos que desarrollaba mucho más en River pero que también se han podido ver en el Atlético de Madrid-. 


Cuando la jugada se asienta en campo rival no es nada habitual verlo por delante del balón, mantiene su posición para estar preparado para presionar o temporizar la salida al contragolpe del contrario. Además desde ahí puede ofrecer una línea de pase de seguridad si su equipo no encuentra profundidad en el juego y tiene que cambiar de lado en el desarrollo del ataque. Aunque en el Atlético de Madrid-bajo una estructura de 1-4-4-2 en doble pivote- si se le ha podido ver soltarse en algunas ocasiones, cierto es que sin mucha asiduidad ni continuidad, y atacar espacios por delante del balón-bien entre líneas o incluso en profundidad a la espalda de la defensa-. Esto es algo que en River no se le podía ver casi nunca-por no decir nunca- dado que Kranevitter siempre era la referencia defensiva principal del mediocampo millonario.

Su recorrido a lo largo del campo es corto, pero si se le exige que este aumente está capacitado para hacerlo, no siendo, de todas formas algo habitual en él. 


Analizado su desarrollo táctico en el aspecto ofensivo, tenemos que hablar de sus cualidades técnicas cuando tiene la pelota. Matías es un jugador con escasa utilización de la conducción, es raro verlo correr con el balón en los pies salvo para superar una entrada cuando recibe o le toca salir al contragolpe tras una recuperación del balón. Es un futbolista que, en posesión del esférico, vive principalmente del pase. Su rango es generalmente corto y si puede al primer toque. Juega sencillo y tiene una buena visión de donde se encuentran los compañeros, en especial destaca en este aspecto cuando se siente presionado y los espacios no son grandes-o más bien muy pequeños, rompiendo la presión rival con facilidad-. Su número de pérdidas de balón por partido es muy bajo, y no sólo por este aspecto. Ante presión, siempre busca juego fácil, aunque en pequeñas ocasiones podríamos decir que se quita el marrón de encima, dejando a un compañero en situación complicada. Y esto ocurre porque es extremadamente extraño verle pegar un pelotazo sin sentido.

Destaca también por sus giros con la pelota, protegiéndose de la entrada rival, y por su buena orientación para recibir y calidad en los controles orientados. Conceptos técnicos que, por supuesto, suman para el hecho de que se le vea perder muy poco la posesión. Otro aspecto destacable de su juego son las pisadas del balón. Cuando parece que va a iniciar una carrera, frena y pisa la pelota para sacarla de la zona de ataque del contrario que le presiona. Además tiene un desplazamiento con la pierna izquierda más que correcto, y si se ve obligado a utilizarla, lo hace con gran efectividad.

Pareciera, por todo esto que hemos comentado, que su juego con balón se reduce a salvar la presión o dar pases sencillos en la salida desde atrás, cosa que representa la mayor parte de su desempeño en el juego ofensivo. Pero la cosa no queda aquí, su desplazamiento en largo es más que correcto y está más que capacitado para superar líneas del rival con su pase-aunque no sean las armas de su repertorio técnico que más utilice-. Su visión  aquí hace  aparición para sorprender a muchos con un pase profundo a la espalda de la defensa o una apertura a banda que deja a un compañero con muchos espacios para atacar al equipo contrario, algo que quizás no se esperaba en él por su desarrollo sencillo con el balón.


Repetimos, estas no son habilidades que desarrolle de manera continua en su juego, pero están ahí y hace uso de ellas cuando la situación lo requiere. El mayor porcentaje de su fútbol ofensivo se fundamenta en ofrecer una opción de pase para dar continuidad a la jugada sin acometer pérdidas de balón. Por tanto, concluimos que Sampaoli tiene en Kranevitter no sólo un mediocentro de gran lectura táctica y de excelente técnica defensiva. Con balón, su juego sencillo y casi ausencia de pérdidas le va a dar la opción de tener una pieza importante para que la jugada se inicie de manera limpia, otorgándole además un rápido paso al juego ofensivo cuando recupera la pelota.

La duda que podría aparecer es si, para desarrollar todo esto, su velocidad de ejecución es lo suficientemente alta en un modelo de juego y un campeonato que lo requiere. Pero refiriéndonos al inicio de este artículo, Kranevitter contra el Barcelona  ya lo ha dejado patente- como dijimos al comienzo, dos pases errados y una sola pérdida en conducción de balón fueron sus números aquel día-. Qué mejor ejemplo que ese se podría encontrar.

MATÍAS KRANEVITTER: ASPECTOS DEFENSIVOS

by 7/14/2016

Defender en un equipo de Sampaoli no es hacerlo de una manera estandarizada. El argentino es un uno de esos técnicos a los que les gusta recuperar la pelota rápido y, a ser posible, en zonas avanzadas en campo rival. Dominar el achique de espacios, ser agresivo en los contactos e inteligente en el posicionamiento cerrando líneas de pase y creando superioridades posicionales son aspectos que cotizan al alza -desde el punto de vista defensivo- para jugar como mediocentro de sus equipos. No se trata de correr mucho y meter mucho el pie, esto va más de ser inteligente en la toma de decisiones y dominar en el tiempo en el que se achica y se presiona para el robo al contrario.  Sobre esto podemos decir que Kranevitter es un jugador de los que han dejado muestras que lo conocen. Encima tiene talento defensivo y es agresivo. Pero hablemos de ello y de otras cuestiones más detalladamente a continuación, porque el mediocentro Tucumano, además de encajar en la idea de su nuevo entrenador, es un futbolista con cualidades para adaptarse a diferentes situaciones del juego-no siempre se puede defender arriba y en ocasiones es necesario hacerlo también en campo propio-. 

Kranevitter también tiene grandes cualidades para ser un mediocentro de un equipo más ortodoxo con el juego que se desarrolla de manera más generalizada. 

Al hablar de Matías lo más destacable que se puede decir sobre él es que es un mediocentro que se puede habituar a distintos modelos de juego y posicionamientos dentro del equipo. Así, lo hemos visto  jugar en sistemas donde se ubica como único mediocentro-bien con dos interiores un poco por delante de él o bien guardando la espalda a una línea de tres o cuatro compañeros- o en aquellos que se hacen más fuertes en la zona cercana a la defensa por el centro con la utilización de dos mediocentros.

Es evidente que las funciones a desarrollar al verse acompañado o no por otro futbolista en el habitual doble pivote cambian, pero eso no supone un gran esfuerzo para la interpretación del juego por parte de Kranevitter. Se siente quizás algo más cómodo cuando tiene que actuar como mediocentro único porque eso le da un mayor peso en la iniciación del juego y le hace disminuir su recorrido tanto ofensivo como defensivo para no dejar descubierto el centro del campo. 


Aunque si hablamos de lo que más le gusta, está bastante claro lo que es. Mantener una posición más centrada, apretar las recepciones rivales de espaldas, recibir desde la defensa con espacios que no ocupa otro jugador, teniendo un mayor número de posibles receptores del pase por delante,  y dominar las transiciones. Esos  son aspectos donde el argentino deja más patente sus facultades-los más propios de un 'Cinco' único -. No por ello  ha dejado de  mostrar a lo largo de su carrera que puede dominar con solvencia los conceptos defensivos que se le exigen a un mediocentro más europeo que juega en doble pivote.

La altura del juego tampoco es un problema para él y la dinámica defensiva que tenga el equipo no le resta capacidad para defender. Se adapta bien a un equipo que quiera presionar alto al rival o que se disponga a realizar un repliegue defensivo más bajo y donde se exige un trabajo más posicional.

Muchas de  sus características más importantes aparecen cuando el equipo busca la presión adelantada, donde se muestra muy agresivo sobre los jugadores contrarios que se posicionan de espaldas para recibir el balón, ayudando al achique de espacios adelantado que busca la recuperación rápida de la pelota.


En situaciones defensivas más cercanas a su portería, Kranevitter también deja patente su lectura de permutas defensivas con los centrales y de la posición que debe ocupar en función de las situaciones del juego. Si un compañero suyo sale a banda para tapar una incursión rival, ocupa la posición en el centro de la defensa, si el rival gana altura se mete entre centrales para proteger el área ante posibles remates de los llegadores contrarios e incluso es capaz de trabajar la cobertura en banda, tanto a los laterales como a los interiores en el caso de las transiciones defensivas. Su paso por el Atlético de Madrid ha podido contribuir a que haya mejorado en estos conceptos, toda vez que el colchonero es uno de los equipos europeos que mejor defienden y donde se trabaja con mucha dedicación todo esto de lo que hablamos. 

Podemos decir, por tanto, que no pasa por ser un especialista defensivo en campo rival, sino que defiende bien a todo campo, aunque lo que más le va a pedir Sampaoli es trabajo en la recuperación rápida. 



Observamos que Matías es un mediocentro con gran lectura táctica del juego, de los que saben entender y ejecutar aquello que es más productivo para el equipo cuando tiene que recuperar la pelota. Encima es un futbolista que presenta una muy buena técnica defensiva. Es agresivo en el robo, cuerpea bien con los rivales, utiliza los brazos para ganar posición, se orienta de manera adecuada para intentar anticipar el pase al futbolista que marca y para realizar las entradas-generalmente de forma lateral en la zona que el contrario protege menos cuando tiene el balón- y es rápido en los giros y cambios de posición. A eso le suma una gran concentración en el juego y una posición muy característica cuando quiere ser protagonista de la jugada en defensa. Baja su centro de gravedad flexionando sus rodillas para ganar velocidad de reacción y ocupar mayor espacio defensivo.

Podemos decir que se trata de un mediocentro de carácter más defensivo que ofensivo y gran recuperador, pero no de esos que corrigen habitualmente por capacidad física. No es que Kranevitter no tenga un buen tono físico, que lo presenta-en especial su agresividad defensiva-, sino que es un jugador gran lectura táctica y muy buena técnica defensiva. 

Pese a ello, en el Atlético de Madrid si ha dejado algún aspecto de mejora en la toma de decisiones defensivas. Esto puede deberse principalmente al cambio de rol dentro del equipo. Si bien en River también ocupaba la misma demarcación, el estilo defensivo colchonero tiene diferencias palpables con el del equipo millonario argentino. Cuando le ha tocado pasar fases del encuentro más replegado y donde es más importante el posicionamiento y el desarrollo táctico, hemos podido notar en Matías pequeñas lagunas en algunos momentos, derivadas del no entendimiento, todavía, de los conceptos defensivos del Simeone. 

Estas situaciones han sido el seguimiento defensivo prolongado en la presión del rival cuando salta de línea, mientras que sus compañeros no le acompañan en ese trabajo, obligando a un jugador de banda a cerrar excesivamente y quedarse, en ocasiones, demasiado lejos de sus compañeros de mediocampo y cercano a sus centrales-lo que coloquialmente se conoce meter el culo delante de la defensa- dejando un espacio a la espalda de sus compañeros de centro del campo demasiado grande. 


Quizás donde todavía le puede costar más adaptarse al juego europeo es en situaciones de repliegue defensivo más intensivo o cercano a su propia portería. Aunque, considerando, que Sampaoli apuesta por un modelo donde la línea defensiva está alejada del área, la presión en campo rival es intensa y se busca la recuperación rápida de balón, estos desajustes en los que debe crecer son bastante menos problemáticos de lo que podrían ser en un equipo con un concepto defensivo más estándar.

Defensivamente, Kranevitter pasa por ser un mediocentro que domina los conceptos que quiere el nuevo entrenador sevillista, que es agresivo y que muestra una gran facilidad para recuperar la pelota en situaciones de achique de espacios. Por eso no extraña que haya sido una pieza por la que el Sevilla haya puesto bastante intención en firmarla.

Para finalizar os dejamos un vídeo que se puede encontrar en Youtube donde se pueden ver sus facultades defensivas en el robo-además de algunas acciones con balón-.


 Nota adicional: En un par de días analizaremos el juego de Kranevitter desde el punto de vista ofensivo.
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